Ataque contra la policía afgana

Al menos quince policías afganos murieron este lunes en dos ataques contra sus respectivos puestos en Afganistán, según informaron fuentes oficiales, en uno de los días más sangrientos para esta fuerza en muchos meses.

Ocho agentes fueron abatidos cuando insurgentes atacaron su puesto de control

poco después de medianoche en la provincia relativamente segura de Baghlan. Horas después, tres agentes se volvieron contra sus propios compañeros, abatiendo a siete en la provincia de Helmand (sur), una de las más convulsas del país.

Dos de los policías implicados en el segundo ataque han sido arrestados, mientras que el tercero se entregó a los talibán, según indicó el portavoz del gobernador provincial, que precisó que los agresores “abrieron fuego con armas de fuego contra siete agentes mientras se encontraban en sus camas”. Por el momento no está claro si los agresores eran talibán infiltrados o querían desertar a este grupo islamista.

En cuanto al ataque en Baghlan, un alto responsable policial, Zalmai Mangal, indicó que éste fue perpetrado por fieles a Hezb-i-Islami, un grupo islamista encabezad por el ex primer ministro Gulbuddin Hekmatyar. Otro responsable provincial dijo que los milicianos usaron armas ligeras y granadas propulsadas por cohetes.