La Rioja invertirá 1,1 millones de euros en la rehabilitación del ‘Fielato’ de Ojacastro

El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, invertirá 1.128.049,50 euros en la rehabilitación del edificio conocido como el ‘Fielato’ de la Ojacastro para destinarlo a espacio de usos múltiples de la localidad. Una actuación que ha quedado refrendada en la firma del convenio de colaboración entre el Ejecutivo riojano y el Ayuntamiento del municipio riojalteño, con la rúbrica del Consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luis Alegre; y del Alcalde, Juan Martín del Val Puras, respectivamente.

Desde hace tiempo existe en Ojacastro la necesidad y la inquietud de los vecinos por contar con una infraestructura en la que poder realizar las actividades que en materia de cultura, de servicios sociales y sanitarios demanda la población del lugar. Por ello, el Gobierno de La Rioja ha considerado oportuno colaborar con el Ayuntamiento para financiar la rehabilitación de un edificio de propiedad municipal, conocido con el nombre de ‘Fielato’ para su posterior uso para el desarrollo de las citadas actividades.

Para ordenar esta colaboración, se firma este convenio que regula sus condiciones así como las obligaciones de las partes, con una aportación económica superior a los 1,1 millones de euros plurianualizada en tres años, hasta 2011, coincidiendo con la vigencia del acuerdo. Con él, el Ayuntamiento de Ojacastro se compromete a realizar las obras de rehabilitación del Fielato, para lo que presentará a tal fin el proyecto supervisado por la comisión técnica competente y el acuerdo municipal de aprobación.

Como todos los convenios, este documento también regula los requisitos y plazos, justificaciones y comprobaciones preceptivas; así como la cláusula de resolución. Una actuación que se encuadra en las medidas desarrolladas por el Gobierno de La Rioja en cuanto a la recuperación y puesta en valor del patrimonio regional y que encuentra su utilidad en el destino social para la población, en este caso, de Ojacastro.