Honduras estrena presidente

Honduras parece haber elegido nuevo presidente, después de vivir varios meses de inestabilidad política tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio. El líder del Partido Nacional, Porfirio Lobo ha resultado elegido como presidente en unos comicios de los que se han abstenido el 44% de los hondureños, según el Tribunal Supremo Electoral.

Según las informaciones ofrecidas por este organismo, con el 60% de los votos escrutados, Lobo había obtenido un 55,9% de apoyos; mientras que el Partido Liberal del Elvin Santos consiguió un 38,09%.

Del resto, un 2,24% fue para el Partido Innovación y Unidad, un 1.96% para la Democracia Cristiana y 1.81% para la Unidad Democrática.

Sin embargo el recuento del resto de los votos por parte de este organismo se va a retrasar debido a un supuesto error informático. De 2.598.600 votos contabilizados se han escrutado hasta ahora 1.716.027 papeletas, de las cuales 42.998 eran sufragios en blanco y 66.537 votos nulos.

Por su parte, Lobo ha agradecido al electorado el apoyo recibido y ha aprovechado la oportunidad para hacer un llamamiento a la unidad y así acabar con la larga etapa de inestabilidad política que sacude el país.

Lobo se ha dirigido también a los votantes que no le apoyaron. Mostró su confianza en que juntos sabrán construir “un gobierno de unidad nacional” y ha asegurado que ya “es hora de sumar y participar. Dejemos las diferencias y vamos adelante todos juntos por Honduras”. El presidente electo ha invitado a quienes no le votaron a empezar un diálogo “abierto, amplio y sin descartar a nadie”. También ha agradecido el apoyo de sus compañeros de partido.

Las promesas de cambio también estuvieron presentes en el discurso del ganador,

quien ha asegurado que habrá “un cambio profundo, que vuelva a poner a Honduras en el mismo plano en donde la dejamos hace cuatro años, con empleos y proyección internacional. Juntos podemos lograrlo, lo hicimos antes y podemos volver a hacerlo”, informa el diario La Prensa.

Los militares hondureños también han sido protagonistas de la jornada electoral.

Varios soldados han dispersado con gases lacrimógenos a un grupo de simpatizantes del mandatario depuesto Manuel Zelaya que protestaba en la localidad de San Pedro Sula contra las elecciones generales que se desarrollaban en Honduras.

Según la cadena Telesur, los oficiales del Ejército han lanzado gases lacrimógenos contra la marcha “pacífica” y han arremetido contra los manifestante utilizando palos, aunque se desconoce si se han registrado heridos.

Los militares han acordonado algunas zonas de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, ante el “caos” originado por estos hechos de violencia, explicó Telesur.

Hace unos días, el Ejército y la policía decidieron reforzar las medidas de seguridad ante los presuntos planes que tenía el Frente de la Resistencia contra el golpe de Estado en Honduras de boicotear los comicios.

Sin embargo, el Frente de la Resistencia contra el golpe de Estado en Honduras ha denunciado haber sido víctima de agresiones en las últimas horas por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno interino de Roberto Micheletti.

A través de un comunicado, el Frente aseguró que en los últimos días miembros del Ejército han detenido a simpatizantes de Zelaya, sin razón aparente, y han realizado registros en las viviendas de algunos líderes de los movimientos contra el gobierno de facto, aunque no ofrece mayores detalles sobre estos hechos.

“El clima es de una policía y de un Ejército que pareciera se preparara para una guerra.

Es tan fuerte la presencia militar que la gente no ha escuchado el llamado de los golpistas a acudir a las urnas“, dijeron portavoces del Frente en rueda de prensa.

Aunque no dieron cifras exactas de los detenidos, los dirigentes del Frente denunciaron la desaparición de unos 20 jóvenes hace unos días. “Eso sí que nos preocupa pues fue en una zona muy alejada del país”, indicaron.

Los simpatizantes de Zelaya han dejado claro que no han estado implicados en los hechos registrados recientemente contra algunas instituciones públicas y medios de comunicación, pues su interés no es promover la violencia. “La resistencia rechaza cualquier vinculación que la Policía Nacional haga con los atentados, bombas y violencia en la que se nos busque involucrar. Nuestra resistencia es pacífica”, insistieron.