“Implacable brutalidad” en Camboya
La Fiscalía del tribunal auspiciado por Naciones Unidas que juzga al ex director del centro de torturas de los Jemeres Rojos en Camboya, Kaing Guek Eav, ha pedido una condena de 40 años de prisión para el ex dirigente por crímenes de guerra y por su relación en la muerte de unas 15.000 personas durante el régimen de Pol Pot.
El fiscal Bill Smith explicó al tribunal que Kaing Guek Eav, más conocido por el nombre de guerra 'Duch', incurrió en una “implacable brutalidad” en la prisión Tuol Seng o S-21, el principal centro de interrogatorios y torturas del régimen de los Jemeres Rojos. El propio Duch ha reconocido su responsabilidad en los crímenes y ha pedido disculpas por ellos.
Smith destacó la cooperación de Duch con la justicia y la importancia de sus declaraciones para implicar a otros líderes del régimen. Esta colaboración y el tiempo que ya ha pasado en prisión ha llevado al fiscal a reducir la petición de pena de 45 a 40 años.
El alegato de Duch ante el tribunal estaba previsto también para el día de hoy, aunque el fallo definitivo no llegará previsiblemente hasta principios del próximo año, según ha informado la cadena BBC.
Alrededor de dos millones de camboyanos murieron durante la dictadura de Pol Pot en la década de los setenta. Smith destacó en su comparecencia que “sus señorías deberían ser conscientes de los sueños y oportunidades que fueron negados” por las órdenes de Duch, así como del sufrimiento de las familias de las víctimas.
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