Contra el boicot electoral

La policía y el Ejército hondureños han desplegado un operativo de desarme en todo el país, en el marco de un plan de seguridad que tiene como principal objetivo evitar un posible boicot por parte de los grupos radicales simpatizantes del mandatario depuesto Manuel Zelaya, que han amenazado con “boicotear” las elecciones presidenciales del próximo domingo.

Dicho plan prevé confiscar incluso las armas de aquellas personas que posean los permisos legales correspondientes, según señala la resolución aprobada la semana pasada en una sesión del Consejo de Ministros presidida por el mandatario interino, Roberto Micheletti.

Los operativos militares se activaron en todos los departamentos del país, que desde hace casi cinco meses se encuentra sumergido en una de las peores crisis políticas de los últimos 20 años que ha provocado enfrentamientos entre los simpatizantes de Zelaya y las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, la medida ha entrado en vigor este lunes (día en el que finalizó la campaña electoral) sin que se conozca el instructivo que debería regular los operativos y establecer los procedimientos para confiscar “temporalmente” el armamento, informó la prensa local.

Por su parte, el ministro de Defensa hondureño, Adolfo Lionel Sevilla, ha explicado que “por estar en la recta final del proceso electoral se busca que las elecciones se desarrollen en un ambiente de paz, tranquilidad y seguridad en el pueblo hondureño”.

Jorge Rodas Gamero, ministro de Seguridad, ha advertido que tienen información de que “algunos grupos asesorados y apoyados por algunos delincuentes internacionales, están tratando de emprender algunas acciones para sembrar el pánico entre los hondureños”.

Los servicios de Inteligencia, así como el Ejército y la policía, “ya tienen ubicados a la mayoría de los dirigentes que pretenden llevar a cabo estas acciones”, indicó el ministro.

Pero esta tarea será cuesta arriba para las fuerzas de seguridad porque durante la Guerra Fría los países centroamericanos recibieron muchas armas provenientes del exterior y, hasta la fecha, no se tiene un estimado de la cantidad de material bélico ilegal que pudiese haber en Honduras.

“No tenemos un registro de cuántas armas están ilegales, simplemente por falta de registro; pero a partir de ahora sí se va a llevar cabo un registro de armas, porque hemos hecho una fuerte inversión en la adquisición de equipo”, explicó Rodas Gamero.

Mientras, el Frente de Resistencia contra el golpe de Estado ha realizado varios llamamientos para boicotear las elecciones presidenciales, pues asegura que se cometerá un fraude a favor del candidato del partido gobernante.

Los miembros del Frente en todo el país han llegado a un acuerdo de no participar en esos comicios “con restitución o sin restitución del presidente Zelaya”, decisión que ha contado con el apoyo de varias organizaciones sociales, sindicales y políticas, y del candidato independiente de izquierda, Carlos Reyes, quien anunció su retiro de la contienda.

“No se trata únicamente de no ir a votar, se trata de boicotear ese proceso electoral de los golpistas. ¿Cómo hacerlo? Hay que hacer limpieza”

, dijo hace unos días el coordinador del Frente, Juan Barahona, en declaraciones a la prensa local.

Barahona alegó que no participarán en las elecciones porque “los golpistas han venido manejando la fecha de las elecciones con el interés de que el pueblo vote por ellos”, por tanto, “ir ahí es caer en la trampa que ellos quieren”.