“El machismo no afecta especialmente a la cultura gitana”

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } La Asociación Intercultural por la Convivencia 'La Campa' lucha por el respeto y convivencia entre el elenco de culturas que componen la sociedad. Ingrid ni siquiera habla de integración, ya que le parece una palabra con un sentido algo despectivo. Para Ingrid, los gitanos han dejado su 'gueto' en el Casco Antiguo, se han modernizado y participan más con el resto de la sociedad, aunque siguen muy arraigados los valores tradicionales de la cultura gitana. También opina que en Logroño tenemos más prejuicios que en otras partes de España con otras culturas y eso se debe, según apunta la vicepresidenta de la asociación, a que el desconocimiento produce temor.

¿Por qué la presidenta, la vicepresidenta y la mayoría de la Junta Directiva de esta asociación son mujeres?

Llevamos funcionando muy poco tiempo y vamos a tocar muchos sectores, jóvenes, mujeres, tercera edad... Pensamos que hoy en día se están dando las circunstancias para que se apueste fuerte por la mujer y queremos promocionarla para que aumente su formación, su participación social, mejorar su entrada al mercado laboral, que desgraciadamente está bastante mal, y fomentar su autonomía. Como pusimos en marcha esta asociación mujeres, en su mayoría y nos pareció interesante el punto de vista femenino, que generalmente se suele quedar en segundo plano y tenemos otra forma de ver la vida. No me atrevería a decir que más responsable que los hombres pero tenemos la virtud de tener la capacidad de controlarlo todo y de tener una gran organización.

Nos comentaba que la inserción laboral es muy baja desgraciadamente, ¿qué porcentaje de mujeres trabajan?

Trabajando un porcentaje bastante alto, lo que ocurre que dentro de las actividades que se han contemplado en la cultura gitana ha sido el tema del mercado y el de la chatarra y tal y como está la situación económica en general, hay un nivel de competencia altísimo y no es una actividad económica que dé para mucho. En otros sectores, suele ser el tema de limpieza, el cuidado de personas mayores o niños, que no requieren una excesiva formación. Pero es un porcentaje muy bajo porque la cantidad de inmigrantes que hay hoy en día en España, y no quiero que suene mal, tiene acaparado estos oficios. No te vas a encontrar a una mujer gitana trabajando en una oficina, en comercios. En las actividades tradicionales de la cultura gitana sí que hay un alto porcentaje, en el resto de actividades no.

Entonces ¿la inmigración os ha podido afectar en actividades como la limpieza, el cuidado de los niños o personas mayores y trabajos de ese tipo?

Nosotros somos una asociación intercultural con gitanos, peruanos, ecuatorianos, africanos... No es realmente el concepto de inmigración el problema, lo que sí ocurre es que si haces una visión general de este tipo de trabajos y miras el porcentaje de otras nacionalidades es muy alto, pero no es por la inmigración, es por el aumento de población. Cualquier persona, independientemente de su nacionalidad, te afecta para conseguir un trabajo.

La principal necesidad de la mujer gitana en la actualidad es la formación ¿no?

Exactamente porque te puede permitir acceder a otro tipo de puestos de trabajo y que haga que se diversifiquen las opciones que puedan tener.

¿Sabe qué porcentaje hay de mujeres universitarias?

No me atrevería a decir una cifra, pero bastante bajito.

Otro problema es la escolarización y abandono escolar de los niños gitanos.

Sí y una de las apuestas que tenemos en la asociación es llevar a cabo es el tema de la mediación social para prevenir situaciones de absentismo escolar. El programa de apoyo a la mujer intentando revalorizar la educación, no sólo le da importancia para el sector de la mujer si no para ir generando patrones para que esos niños vean que los padres valoran suficientemente la formación y van a estar encima para que esos hijos sigan estudiando. Si los padres no le dan el suficiente valor, el niño no repite una actitud positiva.

El problema de la formación de la mujer gitana es que quizá tiene un papel muy importante en la familia y se casa joven.

Ahora se casan más tarde. Al igual que en líneas generales en toda la sociedad, la mujer ocupa un papel principal dentro de la familia. Normalmente, se encarga de la educación, de inculcar una serie de conductas en los niños... Insistimos que revalorizando la formación en la mujer puede influir muy positivamente en que se empiecen a ver esos patrones dentro de la familia.

Explíquenos el ritual de una boda gitana. El ritual del pañuelo, la duración, etc.

No es tan diferente al resto. Son rituales que vienen desde la antigüedad y que están muy arraigados dentro de la cultura gitana, pero no tienen una celebración distinta a lo que normalmente suele ser. Ellos dan tanta importancia al valor de la familia y al respeto, que es una forma de manifestarlo públicamente. Hay mucha más cercanía, se disfruta mucho más de la familia y hay un contacto continuado.

Qué pasaría si una mujer no aceptase las reglas que la cultura gitana impone respecto a las relaciones en el matrimonio, por ejemplo, que se niegue a hacerse la prueba del pañuelo.

Eso es totalmente voluntario, no se impone. Es una forma de manifestar con orgullo esa importancia y respeto.

Pero si la mujer no lo hace, la gente puede pensar que no lo hace porque no es virgen, ¿no hay una especie de presión social?

No, en absoluto.

¿En algún momento las mujeres se pueden sentir sometidas por la figura del hombre?

No, para nada. Vivimos en una sociedad machista y muchas veces las mujeres tenemos conductas machistas y que ni siquiera identificamos como machistas. España es una sociedad muy tradicional y machista y eso se ve a nivel general. Es una conducta aceptada por toda la sociedad y no afecta de una manera especial a la cultura gitana.

Pero el resto de la sociedad ha ido avanzando en ese sentido, pero la cultura gitana tiene unos valores tan arraigados que ¿se ha ido también modernizando?

Sí, bastante, por supuesto.

Nos comentaba antes el tema de la autonomía de la mujer gitana, ¿cómo afecta eso a los problemas de violencia de género?

Igual que en el resto de la sociedad. Es una situación bastante generalizada y suele ser muy frecuente, desgraciadamente, a todos los niveles. La mujer que se queda dentro de su casa y depende económicamente del marido y se producen estas situaciones, no tiene posibilidad de enfrentarse porque no puede dar el paso de mantener a su familia.

Antes identificábamos al Casco Antiguo con el lugar donde vive este colectivo. Ahora ¿se ha disgregado la población por el resto de Logroño?

Sí y se están fomentando los valores de la convivencia a nivel general respetando que cada uno tenga sus costumbres, su cultura. De hecho, es uno de los valores que perseguimos desde la asociación, porque por desgracia aquí, Logroño es una de las ciudades donde la actitud de racismo, xenofobia, rechazo es altísimo. Sin embargo, te vas por el resto de España y no te encuentras con la misma situación.

¿En Logroño somos más racistas y más xenófobos que en otras partes de España?

Por mi experiencia personal te puedo decir que sí, porque yo soy de Andalucía y allí es totalmente distinto. No sé si influye el carácter de las personas, el clima u otro tipo de actitudes o situaciones, pero lo que sí es cierto es que yo aquí he observado muchas más actitudes de rechazo a nivel general, no sólo con la población gitana. La realidad social es mucho más reservada, no se abre tanto al resto de las personas, pero ahí estamos, trabajando para que eso precisamente vaya a mejor. Cuando se desconoce la cultura de los demás, siempre el ser humano tiene tendencia a temer y hay que trabajar para crear un clima de confianza. Simplemente, todos somos personas y todos nos merecemos el mismo nivel de respeto, el mismo trato y la misma consideración.