Por fin llega el Tratado de Lisboa

Tras una larga espera, el Tratado de Lisboa ha sido ratificado por los 27 Estados miembros que componen la Unión Europea. La última firma ha sido la del presidente checo, Vaclav Klaus, un autoproclamado euroescéptico que ha esperado a que el Tribunal Constitucional de su país hubiera declarado que el Tratado es acorde con la Carta Magna checa para estampar su firma.

De esta manera, culmina el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa. “Firmé el Tratado de Lisboa a las 15:00 horas”, anunciaba en un comunicado Klaus, quien había aplazado la firma del texto pese a que las dos cámaras del Parlamento checo le habían dado su visto bueno hace varios meses.

Durante las últimas semanas, Klaus presentó una nueva condición para estampar su firma en el texto, la exclusión de República Checa de la aplicación de la Carta Fundamental de Derechos Humanos incluida en el Tratado de Lisboa, y a la que tampoco están sujetos Reino Unido y Polonia. Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea accedieron la semana pasada a esta petición.

Sin embargo, a pesar de estas concesiones, el presidente checo no se ha mostrado contento con la decisión tomada por el Tribunal Constitucional. Klaus dijo que aunque la respeta, no la comparte. “Ya me esperaba la sentencia del Tribunal y la respeto, aunque estoy fundamentalmente en desacuerdo con su contenido y justificación”, ha declarado.

El Tribunal Constitucional desestimó los argumentos presentados por un grupo de diputados, en su mayoría miembros del Partido Cívico Democrático (ODS) de Klaus. “El veredicto fue unánime, ninguno de los jueces expresó una opinión distinta ni al veredicto ni a su razonamiento”, indicó la corte en su sentencia escrita.

Por su parte, el gobierno español ha manifestado su “profunda satisfacción” por la ratificación del Tratado de Lisboa.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha destacado que a España le corresponderá ahora el reto “complejo, pero apasionante” de desarrollar el Tratado, un proceso que arrancará inmediatamente con la convocatoria por parte de la presidencia sueca de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno para elegir a las dos nuevas figuras que crea el Tratado, el presidente estable y un Alto Representante para la Política Exterior con mayores competencias que el actual, según señala la agencia Europa Press.

Aunque todavía no ha habido una convocatoria oficial por parte de la presidencia sueca, se baraja la fecha del 15 de noviembre para la celebración de esa cita en Bruselas.