La XII Jornada del Queso de Munilla recibe a unos 4.000 visitantes
Alrededor de 4.000 personas han agotado hoy las tablas de degustación y los quesos ofertados por los quince productores participantes en la XII Jornada del Queso Artesano de Munilla (La Rioja).
Así lo ha explicado el alcalde esta localidad, Claudio García, quien ha detallado que, un año más, se han quedado “cortos” con el millar de tablas que incluye quince porciones de los quesos participantes en la feria.
Los asistentes a este municipio del Alto Cidacos, situado a 72 kilómetros de Logroño, han podido degustar quesos de once denominaciones de origen, procedentes de siete comunidades autónomas, elaborados con leche de oveja, cabra y vaca.
Así, han participado quesos de la denominación Mahón, de Baleares; de Picón-Bejes-Tresviso y queso de nata, de Cantabria; de Patamulo, queso de oveja de Palencia y queso de oveja y cabra de Soria, de Castilla y León; y la Torta del Casar, de Extremadura.
También se ha podido adquirir queso de la denominación Roncal, de Navarra; Idiazábal del País Vasco y, de La Rioja, queso camerano y otro de oveja.
El día ha amanecido nublado en Munilla, aunque la temperatura es más agradable de lo esperado para finales de octubre, por lo que la afluencia de visitantes ha desbordado las previsiones de los organizadores, ha dicho el alcalde.
Ha asegurado que esta feria continuará el próximo año a pesar de la desaparición de la explotación local que elaboraba el exquisito queso de cabra “La Aulaga”, que lleva cinco años sin participar en las jornadas, ha recalcado García.
El alcalde de Munilla ha lamentado que el productor de este queso abandone su trabajo por encontrarse “desbordado por la burocracia” tras la muerte de su compañera y ha recordado que el Ayuntamiento siempre le ha prestado todo su apoyo.
La celebración de la jornada ha coincidido con la inauguración de la casa rural “La Baldufa”, ubicada en una ermita que data de 1800 y fue remodelada años después para albergar una fábrica de calzado.
García ha destacado que este establecimiento rural se suma a otra casa rural que también dispone de restaurante y a unos apartamentos turísticos, “una situación impensable hace diez años”.
Munilla apenas tiene 60 vecinos en invierno
, pero durante los meses de verano, la población se eleva hasta 1.500 personas, que se instalan en las decenas de casonas señoriales construidas durante la época de auge industrial.
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