El comité de GM España convoca cuatro días de huelga en Figueruelas

Agencias

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El comité de empresa de la planta de General Motors (GM) España, ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, convocó este martes, con el apoyo de todos los sindicatos salvo CGT, cuatro jornadas de huelga para forzar a la multinacional austriaco-canadiense Magna a negociar un nuevo plan para la fábrica española.

Según informó el presidente del comité, José Juan Arceiz, en declaraciones a los medios de comunicación en la puerta de la planta, las jornadas de huelga serán el 28 y 30 de octubre y el 3 y 5 de noviembre, y prevé un seguimiento “masivo” por parte de los cerca de 7.500 empleados de la factoría.

“Siempre que una mayoría del comité --compuesto por UGT, CC.OO., CGT, USO, OSTA y Acumagne-- ha hecho una propuesta de huelga, la mayoría de los trabajadores han respondido correctamente y masivamente y creo que esa será la respuesta también en esta ocasión”, aseveró el presidente del comité de empresa.

Arceiz apuntó que tanto esta tarde como el día 27 de octubre se convocará una asamblea de pausa para informar a todos los empleados

de la decisión tomada este martes por el comité. Además avanzaron que, una vez finalizado el calendario de huelga, “si no ha habido avances” éste se ampliará en una reunión del comité de empresa que tendrá lugar el próximo 4 de noviembre.

Los paros comenzarán el día anterior al convocado a las 22.00 horas para que coincida con el comienzo del turno de noche y se prolongarán durante 24 horas. Según señaló Arceiz, “no serán días de fiesta, sino de reivindicación y protesta”.

Por el momento no se han acordado movilizaciones “que se decidirán en reuniones de la comisión de seguimiento”, aunque, según informó la secretaria del comité, Ana Sánchez, si se sumarán a la movilización convocada a nivel estatal por los sectores del metal de UGT y CC.OO. el próximo 28 de octubre a las 19.00 horas. En el caso de Zaragoza, la concentración será en la Plaza de Roma.

Arceiz apuntó que los motivos de la huelga son “decir a Magna y GM que tienen que cambiar el plan industrial sobre Figueruelas, porque con éste no habrá ningún sindicato que se siente a negociar un plan de ahorro”.

NEGOCIACIÓN BLOQUEADA

En referencia a la petición del Gobierno de Aragón de que retrasaran la huelga para poder seguir mediando con Magna, Ana Sánchez dijo que “no se podía esperar otros cinco días para convocar y otros cinco días más para hacer la huelga y, sobretodo, si no tenemos ninguna pista que nos diga que habrá posibilidades de negociación”. “La huelga está planteada, los trabajadores están detrás y querían respuesta de cierta contundencia porque las negociaciones están bloqueadas”, señaló.

El último plan presentado por Magna consta de ocho puntos. Así, la multinacional ofrece su compromiso de mantener las dos líneas de ensamblaje en Zaragoza, garantizando una capacidad técnica de 478.000 unidades de producción “con las inversiones que sean necesarias”. Por otra parte, se garantiza la presencia en Zaragoza de la plataforma GSV (Global Small Vehicle-nuevo Corsa), así como las inversiones necesarias para su desarrollo.

El documento establece, asimismo, los repartos de producción entre las factorías de Figueruelas y Eisenach, que serán entre 2010 y 2013 de “al menos” el 70 por ciento para España y “como máximo” del 30 por ciento para Eisenach; y del 72 por ciento para Figueruelas a partir de 2013; así como la ubicación de las matrices de estampación en las fábricas que construyan la mayoría de las respectivas carrocerías, así como que Magna “se concentrará en fortalecer la base de suministro para Zaragoza y trabajará en optimizar coste y eficiencia técnica”.

En este sentido, la secretaria del comité, Ana Sánchez, señaló a Europa Press que con esta propuesta “Magna tendría las manos libres para hacer lo que le interese en lo relativo a personal y producción”, ya que prevé el despido de alrededor de 1.350 personas.

“No entendemos qué quieren decir con despidos socialmente responsables y además no vamos a entrar a hablar de despidos ni de plan de ahorro hasta que no se presente un plan de producción para la planta”, incidió a la vez que criticó que el plan “habla de inversiones pero no dice ni dónde, ni cuándo, ni cuánto; no concreta nada sobre los modelos; y deja el tema de la reestructuración totalmente abierto”.

José Juan Arceiz aclaró que “se ven avances en el largo plazo, pero el corto plazo queda muy en el aire”, además de que “hace falta puntualizar a fondo lo que va a pasar con la matriz de estampación y las dos líneas de ensamblaje y, sobretodo, que aclaren a qué se refieren con que los despidos se harán de forma socialmente responsable”.

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