El Barcelona consigue el liderato de su grupo

Inter y Rubin empataron (1-1), en un partido en el que fueron claramente de menos a más y que tuvo como mejor noticia la titularidad de Andrés Iniesta, sin rastros de su lesión.

Se consiguieron los tres puntos, el liderato, espantar los fantasmas de la última visita del Dinamo (0-4) y también el gol número 100 en el Camp Nou desde la llegada de Josep Guardiola al banquillo. Hoy Ibrahimovic no marcó, pero asistió y cuajó un muy buen partido, Messi y Xavi estuvieron en su línea mientras que Pedro inauguró su cuenta en Europa.

Pero la primera parte tuvo, valga la redundancia, dos partes. En los primeros 25 minutos el partido estuvo marcado por las indecisiones en defensa por parte blaugrana, y por un ataque poco fluido, pero el gol de Messi fue un punto de inflexión a partir del cual llegaron numerosas jugadas de ataque, efectivas algunas y adornadas otras, que obligaron a Shovkovskiy a lucirse.

El portero fue el mejor del Dinamo en el partido, parando todo lo que le llegó excepto en la jugada del gol, pese a tocar el balón. Pero los ucranianos, líderes del grupo al inicio del encuentro, no se rindieron y gozaron de ocasiones para avanzarse, sobre todo con el ariete Milevskiy y un Shevchenko que jugó pese a la aparatosa herida en la cara.

Cuando el Barça parecía más fuera del partido, y el 0-1 estaba más cerca que el gol de los blaugrana, llegó el gol número 100 en competición oficial, en el Camp Nou, desde la llegada de Guardiola al banquillo. Hoy, fue Messi y no Ibrahimovic quien inauguró el marcador. Le llegó el balón rebotado por un defensa, pegado a la cal del área, se metió entre dos defensores y envió un disparo raso al palo corto.

Iniesta, titular por primera vez tras recuperarse de la lesión sufrida en la pasada final de 'Champions', demostró que la calidad es algo que no se pierde. Dejó huellas de estar fino, entre ellas un túnel que le sirvió para irse por velocidad de su marcador. Estuvo activo en todo momento y a la que recupere el tono físico, seguirá con la dinámica del año pasado.

Ibrahimovic se destapó con una jugada en la que demostró fuerza, habilidad y sobre todo, generosidad. Se fue de tres defensas, dejando a uno en el suelo, con una serie de regates y colocación de cuerpo que le sirvió para llegar al área. Aún son pocos partidos, pero el sueco ha dejado numerosos toques de calidad.

Pudo llegar el segundo gracias al sueco, que habilitó de tacón a un Messi que no pudo superar la buena salida del meta ucraniano. Otra vez Shovkovskiy demostró reflejos para salir a tiempo en un contra de Ibrahimovic y consiguió taponar el intento de vaselina del sueco. El Barça gozó de los mejores minutos del primer tiempo, con Xavi como protagonista en un disparo lejano y otro desde dentro del área, ambos bien detenidos.