Guillermina Baeza homenajea los años 20 con su colección de baño

La colección de Guillermina Baeza es un claro homenaje a los años 20, época de transformaciones sociales, creatividad y liberación de la mujer.

Década en la que la evolución de la moda marcó una liberación en el cuerpo femenino. La ropa de la mujer deja de ser estática y rígida, el corsé desaparece y la mujer empieza a tomar conciencia de su cuerpo.

De ahí los diseños de bikinis de talle alto para aquellas mujeres que aún no se atrevan a mostrar demasiada piel. Guillermina propone culottes y bragas de cintura alta en estampados psicodélicos sobre un fondo neutro en color blanco, así como mini braguitas, ideales para aquellas que se atrevan a enseñar algo más.

Los colores que predominan en esta colección son el blanco y el negro, así como algunos más ácidos entre los que se encuentran el naranja y el amarillo.

Entre las texturas: debordados sobre algodón, la mítica lycra de los bikinis, el popelín, la organza elástica y las microfibras. También nos propone bañadores y trikinis de punto, con una clara estética más romántica a la vez que atrevida.

Las formas que predominan en la colección de Baeza son suaves y femeninas que armonizan a la perfección con el cuerpo de la mujer.

DOLORES CORTÉS INSPIRA SU COLECCIÓN EN EL 'ARTE POVERA'

Inspirados en la corriente artístico-cultural 'Arte-Povera' (“arte pobre”, es una tendencia dada a conocer a finales de los sesenta, cuyos creadores utilizan materiales considerados 'pobres', de muy fácil obtención: como madera, hojas o rocas placas de plomo o cristal), se trata de obtener la máxima belleza mediante la reutilización y posterior sublimación de materiales cotidianos, en estado bruto o desechado.

Por medio de la técnica del 'objet trouvé', se busca el aprovechamiento artístico que confiere a estos objetos una nueva función estética, incluso en los elementos que accesorizan las prendas de baño.

Predominan las prendas ligeras y trenzadas junto a otras anudadas en las piezas lisas, conjugándose con los 'prints' posicionados de inspiración 'povera' en diseños de formas elementales.

Cortés recurre a la tendencia 'handmade' para crear diseños en colores que van desde el negro hasta el amarillo pasando por el malva y el marrón terracota, apoyados por el blanco de distintos matices, desde el óptico hasta el crudo.

Amplios escotes tanto en el pecho como en la espalda, así como braguitas extra minis son las piezas claves que componen esta original colección, muy aplaudida por el público.

La recuperación de la natural y la combinación con lo contemporáneo proporcionan un mix donde la estética industrial armoniza con la artesanal, ofreciendo multitud de posibilidades.