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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Grecia, una vieja conocida para España

Agencias

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Una certeza en los torneos internacionales de baloncesto es que Grecia siempre está ahí. Jugando bien, jugando mal, sufriendo o imponiendo su ley, los helenos siempre están en la pelea. El rival de España en semifinales llega tras dejarse ganar en la segunda fase para evitar a los españoles en cuartos, pero en semis se tendrán que ver las caras con un conjunto que en los últimos años ha sido su auténtica bestia negra desde que la selección española les masacrara en la final del Mundobasket de Japón en 2006.

En esa cita, España ganó por un elocuente 70-47; el año siguente en el Eurobasket de 2007, los helenos claudicaron por 82-77 en una pelada semifinal disputada en Madrid; y por último, Grecia cayó frente a los españoles en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos disputados en Pekín en 2008. Ahora, en el Eurobasket de Polonia, el camino de Grecia se vuelve a cruzar con el de España para repetir la semifinal de la anterior edición del Eurobasket, esperemos que con el mismo desenlace...

Una Grecia mermada pero competitiva

El equipo griego que ha acudido a Polonia cuenta con bajas de renombre. Las dos más importantes son las de Theo Papaloukas y Dimitris Diamantidis, dos de los mejores jugadores de toda Europa y capaces de marcar la diferencia. Y además, otros dos hombres importantes se han quedado en casa: Vassilopoulos y Tsartsaris. Así, del quinteto tilular de la mejor versión griega sólo quedan Vassilis Spanoulis y Ioannis Bourousis.

Pero confianzas las justas, los griegos siempre son competitivos y a un solo partido pueden meter en un lío a cualquiera. A pesar de las bajas, el entrenador lituano Jonas Kazlauskas está sacando mucho rendimiento al conjunto heleno. El técnico que sustituye a Yannakis a cambiado el estilo de juego; Grecia ahora corre, quién lo iba a decir. Un equipo que nos tiene acostumbrados a especular ahora acepta la batalla en todo lo alto; o al menos lo hizo en las dos primeras fases, porque en los cuartos de final ante Turquía volvió la Grecia que ni juega ni deja jugar, la Grecia que hace lo estrictamente necesario para ganar. Una prórroga necesitaron los helenos para echar a los turcos, pero pasaron.

¿Qué cara sacarán ante España?

Ante España es más que probable que los griegos hagan todo lo que esté su mano por cortar en todo momento el ritmo de juego, por evitar que España corra y, seguramente, por ensuciar el partido. Durante las dos primeras fases los de Kazlauskas se didicaron a acortar las posesiones ofensivas todo lo posible y llevar los partidos a muchos puntos, pero esa fórmula sería un suicidio ante España.

España tendrá que vigilar las principales amenazas de una Grecia que a medida que pasan las rondas se vuelve más y más peligrosa. La principal es Vassilis Spanoulis, una máquina de meter puntos; el escolta del Panathinaikos tiene recursos para anotar desde el perímetro y en penetración y si coge una racha puede decidir un partido. En el interior, Ioannis Bourousis y Sofoklis Schortsianitis planteraran una dura batalla a los Gasol y Felipe Felipe Reyes -Garbjosa se las tendrá que ver con Fotsis-. Además, Printezis, Zizis o Perperoglu son jugadores a vigilar.

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