Obama confirma el abandono del proyecto del escudo antimisiles

Las voces que apuntaban a un abandono del proyecto del escudo antimisiles de la Administración Bush, por parte del nuevo gobierno de Estados Unidos, estaban en lo cierto. Así lo confirmaba el actual presidente del país, Barack Obama, al anunciar el cese del proyecto que colocaría un escudo antimisiles en Polonia y la República Checa.

Obama ha justificado esta decisión, argumentando que la amenaza real de Irán no es inmediata y que, además, la nueva Administración estadounidense pondrá en marcha un nuevo “sistema de defensa antimisil” para contrarrestar las amenazas de ataques con misiles de corto y medio alcance iraníes “capaces de alcanzar a Europa”.

“Esta decisión fue guiada por dos factores principales: primero hemos actualizado nuestra evaluación de Inteligencia de los programas balísticos de Irán” y, en segundo lugar, por los “avances específicos” en materia de defensa antimisil, “especialmente en lo que se refiere a los interceptores de base por tierra y aire y sensores que los respaldan”, ha explicado Obama desde la Casa Blanca.

“Nuestra nueva arquitectura de defensa en Europa proporcionará defensas más fuertes, más inteligentes y más rápidas a las Fuerzas Armadas americanas y los aliados de América”, ha asegurado el presidente estadounidense.

Según Obama, el nuevo sistema permitirá abordar “antes” y con “mejores defensas” las amenazas balísticas procedentes de Irán al explicar que el nuevo programa “se dará por fases y será adaptable”. “Mantendremos la flexibilidad para ajustar y reforzar nuestras defensas mientras continúan evolucionando las amenazas y nuestra tecnología”, ha declarado el mandatario.

El presidente estadounidense ha asegurado que esta decisión de abandonar el anterior programa no exime a Irán de cumplir sus “obligaciones internacionales en relación a su programa nuclear” y ha confirmado que Washington y Moscú “comparten esfuerzos para que Irán ponga fin a su programa nuclear”.

“Nosotros junto con nuestros aliados y socios continuaremos impulsando una diplomacia fuerte para garantizar que Irán cumple con estas obligaciones internacionales. Este nuevo programa de defensa balística antimisil abordará mejor las amenazas que supone la continuidad de los programas balísticos de defensa antimisil de Irán”, ha declarado Obama.

Por otro lado, Obama quiso recordar que Washington ha dejado claro a Rusia, opuesta al despliegue del escudo antimisil, que el proyecto no iba en su contra y ha tachado de “totalmente infundados” los temores de Moscú respecto a su política de defensa antimisil, al tiempo que insistió en que el nuevo sistema seguirá centrándose en el objetivo de contrarrestar amenazas de Irán. “Ese continúa siendo nuestro objetivo”, ha insistido Obama.

Desde Moscú, el presidente Dimitri Medvedev ha valorado esta decisión de Obama y ha declarado que Rusia está dispuesta a mantener su diálogo con Estados Unidos. “Apreciamos el enfoque responsable del presidente estadounidense encaminado a aplicar nuestros acuerdos”, ha afirmado Medvedev a través de la televisión rusa.

Además, el mandatario ruso ha anunciado que se reunirá con Obama el próximo miércoles en Nueva York, aprovechando la cita de la Asamblea General de la ONU. “Tendremos una buena oportunidad para intercambiar nuestros puntos de vista de todos los aspectos de la estabilidad estratégica, incluida la defensa antimisiles”, ha asegurado.

“Creo que procederemos a dar órdenes a los respectivos organismos de nuestros dos países para intensificar la cooperación”

, ha declarado Medvedev, detallando que ambas potencias intentarán sumar a dicha cooperación “a las naciones europeas y a otras interesadas”.

Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha expresado su “fuerte apoyo” a la decisión del presidente Obama. A su juicio, muestra que hay una “mayor confianza” entre las potencias nucleares y que la no proliferación continúa siendo una “gran prioridad”.

A esta celebración se ha sumado la canciller alemana, Angela Merkel, quien ve en la decisión de Obama una señal “esperanzadora” y una “ocasión” para mejorar las relaciones con Rusia de cara a otros asuntos como, por ejemplo, la “amenaza” de Irán. “Espero que de esta manera podamos cooperar para establecer [nuevas] sanciones a Irán si es necesario”, ha declarado la mandataria de Alemania.