Una vendimia llena de incertidumbres

Los trapos sucios se lavan en casa. Eso han debido pensar muchos de los que ayer estaban sentados en la mesa de la Interprofesional del Vino de la DOC Rioja que se reunió en su sede, también la del Consejo Regulador de la DOC Rioja. Ambas instituciones comparten algo más que una sede; un presidente: Víctor Pascual Artacho, el encargado de explicar a los medios de comunicación las conclusiones de una reunión de la que, a priori, todos se habían puesto de acuerdo.

La Interprofesional del Vino reúne a todos los sectores implicado en el la DOC Rioja: productores (agricultores y cooperativas) y comercializadores (bodegas). En total son 15 asociaciones que se reparten 32 vocales que aglutinan 200 votos. Todos ellos votaban ayer un documento de buenas intenciones, todos menos 3 asociaciones que emitieron 17 votos en abstención, según Pascual “porque se debían a los criterios de sus sindicatos o asociaciones”.

Se trata de UPA, UAGR y UAGM. Este periódico trató de ponerse en contacto con el secretario técnico de UAGR, Luis Torres, pero se encontraba reunido, analizando precisamente las conclusiones del documento aprobado ayer.

Dicho documento establece exactamente “el sector expresa unánimemente que la Organización Interprofesional del Vino de Rioja es la mejor vía para la adopción de las medidas necesarias”. Más adelante, el documento expresa el compromiso del sector en la búsqueda de condiciones que preserven el equilibrio entre la oferta y la demanda, adoptando las decisiones pertinentes para ello. Por ello, “ha iniciado un calendario de reuniones que profundizarán en los detalles que culminen los acuerdos que preserven el patrimonio de viticultores y bodegueros y de la DOC Rioja”.

Preguntado por el plazo de reuniones y por su comienzo, el presidente de la Interprofesional tan sólo ha adelantado que será antes del periodo de vendimia de 2010 sin que parezca que esas reuniones vayan a aclarar el futuro de la actual vendimia de 2009.

En el siguiente párrafo del texto se asegura que el sector va a contemplar todo tipo de medidas legales a su alcance para reconducir al equilibrio adecuado que garantice la rentabilidad de bodegas y viticultores. En este sentido, se habla de un mayor control o por lo menos más exhaustivo de la masa forestal como una de las medidas a tomar, aunque tampoco Pascual ha concretado en ninguna otra.

PRECIOS ORIENTATIVOS PERO NO FIJOS

Sobre la cuestión de fijar un precio mínimo que garantice beneficios a los agricultores, medida que planteó la UAGR hace unos días, el documento de la Interprofesional recomienda que se mantengan precios dignos de uva y vino por encima de los costes de producción. “Aunque los costes de producción varían en razón de las parcelas y la explotación de cada productor” afirma Pascual. Pero nada se ha hablado de aquellas bodegas, que según una organización agraria, habían roto los contratos con sus productores. “De esta reunión no ha salido ningún nombre ni apellidos en ese sentido”.

La cuestión de los precios fijos parece una apuesta perdida. “En una sociedad de mercado como en la que vivimos es difícil fijar un precio ya sea en la uva, en una botella de vino o en un coche...” sentenciaba Pascual.

El presidente de la Interprofesional ha pedido “que nos dejéis trabajar tranquilos” tanto a los medios como a terceros. No se ha referido a ningún partido político expresamente pero se ha quejado de alguna que otra declaración de representantes políticos que “no han aportado nada, ni tranquilidad ni soluciones” alegando, además, que todo esto podía provocar una mala imagen de la Denominación.

Sin medidas concretas y con información difusa, Pascual ha sido preguntado sobre qué mensaje había que trasladar a los productores que ahora mismo o han comenzado o van a comenzar a vendimiar.

Su respuesta ha sido: “Que venga buen tiempo y a vendimiar...”.