Excelentes expectativas para las Bodegas Familiares de Rioja

Las Bodegas Familiares de Rioja esperan con ansiedad el resultado de su amistad con la tierra. Durante meses, los viticultores han mimado una a una todas las cepas de sus viñedos, como si de un bonsái se tratara, ayudándolas a crecer fuertes y sanas para producir los mejores frutos.

La época de vendimia mantiene al viticultor en tensión; mientras espera que el fruto madure adecuadamente para comenzar la recolección, tiene puestos los cinco sentidos en el cielo, esperando que la climatología facilite su tarea. Será el Consejo Regulador de la D.O.Ca. de Rioja quien indique cuándo dará comienzo la magia que transforma la tierra en vino, ya que atentamente observará su evolución, analizando la maduración alcohólica y fenólica de las uvas.

Todo parece indicar que el estado vegetativo y sanitario del viñedo es actualmente correcto, manteniéndose un buen equilibrio entre los diferentes parámetros dentro de la media de los años anteriores. Será por tanto, una magnífica vendimia y el campo obsequiará a las Bodegas Familiares sus mejores uvas en agradecimiento al cariño con que ha sido tratado durante todo el año.