13 años de cárcel
Xie Changfa, de 57 años, ha sido condenado en China a 13 años de cárcel ante su intento de organizar una reunión del ilegalizado Partido Democrático. Human Rights Watch afirma que es una de las sentencias más duras contra un disidente en los últimos años.
El Tribunal Intermedio Municipal de Changsha, ha alegado “subversión al poder del Estado” para condenar a Xie. Esta sentencia incluye cinco años de privación de sus derechos políticos.
El Partido Comunista permite, desde el gobierno de China, la existencia de un grupo de partidos alternativos muy reducido, y siempre que no reten de manera efectiva su autoridad, ni reclamen medidas democráticas “occidentales”. El 1 de octubre hará 60 años que este partido gobierna el país asiático.
El hermano del condenado ha declarado que durante el juicio, el acusado apareció “demacrado”, que no tuvo derecho a hablar, y que le mantuvieron exposado durante todo el anuncio de la sentencia, que duró 30 minutos. Según su abogado defensor, la sentencia viola la ley constitucional china, que protege el derecho de organizar un partido o reunión política.
Human Rights Watch pide a la comunidad internacional una atención especial para este tipo de casos, y a las autoridades chinas, que revisen el procedimiento con atención, y que corrijan su decisión.
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