80 inmigrantes alcanzan las costas maltesas

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Cerca de 80 personas, uno de ellas muerta, desembarcaron hoy en las costas de Malta a bordo de dos barcazas distintas, según informaron las autoridades del país mediterráneo.

El primer grupo, formado por unas 40 personas, llegó por sí mismo hasta la costa y fue interceptado por las autoridades esta madrugada. Los otros 40 inmigrantes, uno de los cuales estaba muerto, fueron socorridos en alta mar por las fuerzas armadas de Malta.

La mayor parte de estos inmigrantes procede de Eritrea, al igual que los cinco supervivientes del polémico naufragio acontecido la semana pasada en la misma zona y en el que habrían fallecido 73 personas.

Los equipos de rescate malteses avistaron la embarcación el pasado 19 de agosto y se limitaron a entregar víveres y gasolina a los cinco náufragos para ayudarles a entrar en aguas de competencia italiana y evitar así el tener que acogerles en la isla.

Las autoridades maltesas divulgaron ayer una fotografía de la operación tomada a las 10:34 horas del 19 de agosto que probaría el “buen estado de salud” en que se encontraban los inmigrantes.

Sin embargo, la fotografía no ha hecho más que incrementar las dudas sobre las supuestas buenas condiciones de los náufragos, ya que, 24 horas después, los equipos de rescate italianos llegaron a donde estaban los cinco supervivientes y comprobaron que estaban extenuados y muy debilitados. De hecho, dos de ellos todavía se hallan hospitalizados.

La hora a la que fue tomada la foto también se vuelve contra Malta, que habría dejado pasar casi un día entero antes de avisar a las autoridades italianas sobre la presencia de la barcaza. Según la prensa italiana, Malta avisó a Italia a las 7:30 del día siguiente.

La Fiscalía de Agrigento (sur de Italia) incluirá esta fotografía en la investigación que ha iniciado sobre el caso. Según el relato de los supervivientes, la travesía duró 21 días y se saldó con la muerte de unas 73 personas.

ACNUR conmocionado por los testimonios de los supervivientes

Según los cinco supervivientes, 78 personas, en su mayoría procedentes de Eritrea, embarcaron en una patera en Trípoli con el objetivo de llegar a Italia. Tras tres días en el mar, la embarcación se quedó sin combustible y unos pocos días más tarde, se agotaron el agua y la comida. A medida que avanzaban la sed y el hambre, los ocupantes de la embarcación empezaron a morir, uno tras otro, mientras el barco seguía a la deriva, publica la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).

El portavoz del ACNUR, Andrej Mahecic, señala que este caso supone un motivo de preocupación para la Agencia, ya que estas personas se habrían cruzado con muchas embarcaciones sin que ninguna de ellas les prestara ningún tipo de ayuda. ''Este suceso se opone a la antigua tradición marítima de rescate en el mar, que se encuentra amenazada y que se está viendo cada vez más mermada'' añade.

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