La mitad de las enfermedades laborales no fueron declaradas en 2008 en La Rioja

La infradeclaración de las enfermedades laborales impide disponer de datos reales sobre las mismas, según estima Comisiones Obreras de La Rioja. Los datos alentadores dados el pasado jueves por el Instituto Riojano de Salud Laboral (IRSAL), según los cuales los accidentes laborales han disminuido un 27,9% en 2009 en La Rioja, llegando al 92,1% de empresas riojanas con siniestralidad cero, quedan oscurecidos cuando se conocen las cifras de enfermedades laborales sin declarar.

Según C.C.O.O, los datos hay que ponerlos en contexto. El sindicato considera que el aumento de paro provoca un descenso lógico de los siniestros laborales, aunque reconoce que las medidas de vigilancia y asesoramiento promovidas por el IRSAL desde 2008 (Plan Prevea, Plan 50/50) han incidido en la disminución de accidentes y valora el esfuerzo invertido para ello.

Sin embargo, considera “preocupante” la “falta de mención sobre la situación de las enfermedades profesionales”. Para el sindicato, los datos que se extraen del estudio del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), demuestran esta situación precaria. Según el estudio, durante 2008 surgieron 658 enfermedades nuevas, el doble de las 297 enfermedades declaradas que registró el estudio de Comunicación de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (CEPROSS).

Además, denuncian que la solución es imposible. Cuando un trabajador cae enfermo recurre a la Seguridad Social. Desde allí, solicitan al Equipo de Valoración de Incapacidades de la Dirección Provincial que corresponda, que determine si la incapacidad del trabajador es común o profesional. En esa solicitud debe adjuntarse un parte oficial de accidente de trabajo elaborado por la empresa. “Si la empresa no elabora el parte, la Mutua se niega a su vez a expedir el parte de baja”, informan desde el sindicato. En ese caso, Comisiones Obreras elabora una denuncia para dar a conocer esta irregularidad. Es entonces cuando la Inspección de Trabajo remite al enfermo al Instituo Nacional de la Seguridad Social (INSS) para que el mismo equipo de Valoración de Incapacidades el que determine si el accidente es común o profesional.

“Así nos encontramos con un círculo vicioso. De hecho, el 70 % de nuestro trabajo está relacionado con este tipo de problemas”, denuncian un miembro de C.C.O.O. Además, añade que, de esta forma, “estamos pagando todos, por la Seguridad Social, lo que debería ser función de las mutuas”.