No le abandones

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Abandonar a la mascota de la casa ante la imposibilidad de llevarla consigo, es una práctica cada vez más habitual. Los animales suelen ser abandonados en autovías y carreteras y, en el mejor de los casos, serán recogidos por asociaciones que les acogerán y tratarán de darles un nuevo hogar. Algo que lamentablemente no es siempre posible.

El abandono

Según el Estudio Anual del Abandono, desarrollado por la Fundación Affinity, y relativo al último verano, un total de 118.227 perros fueron abandonados con la llegada de estas vacaciones. Esta cifra supone del 2,3 % del total de perros registrados en España, que son 5.100.000, según los datos del estudio, y también implica un aumento del 8% con respecto al número de abandonos del año anterior.

Por comunidades autónomas, la que más número de perros abandonados registró la pasada temporada fue Andalucía, con más de 18.000 perros, seguida de Cataluña, Comunidad Valenciana, y Baleares, con más de 12.000 perros cada una.

Las cifras más bajas en términos de abandono se dieron en Ceuta, Melilla, y las comunidades de Asturias, Aragón, La Rioja y Cantabria, donde se encontraron en todos los casos menos de 2.000 perros abandonados.

Aunque los perros suelen ser los protagonistas de las campañas de prevención, los gatos también se ven afectados cuando los planes de sus dueños no les incluyen. El pasado verano se registraron 38.631 gatos abandonados, lo que ha supuesto un incremento del 58% con respecto al período estival anterior. En este caso, son Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid las comunidades que más abandonos registran.

Según la Fundación Affinity, el 15,8% de los abandonos se producen por mal comportamiento del animal, el 9,3 por pérdida de interés por la mascota, el 6 % de los gatos pierden su hogar por desconocimiento ante la toxoplasmosis [que no influye en la convivencia que estos animales puedan tener con mujeres embarazadas] y el 5,2% se abandonan por la incompatibilidad del animal en las vacaciones, aunque los que son abandonados por otros motivos, también son obligados a dejar sus casas generalmente en la época estival.

¿Qué pasa después?

Tras el abandono, la mascota que tenga más suerte y no sea atropellada o sacrificada en una perrera, llegará a uno de los refugios que numerosas asociaciones mantienen para asilar a los animales que recogen. Estos refugios generalmente están saturados, y cada vez se recurre más a la casa de acogida.

En el pasado verano, un 14% de los perros recogidos fueron sacrificados, un 29 % consiguieron una familia de adopción, y un 30 por ciento permanecen en el refugio. Cuanto más tiempo pasan en estos asilos, menos posibilidades tienen de ser adoptados, ya que la gente busca ejemplares lo más jóvenes posibles para llevar a sus casas.

A través de internet, muchos animales abandonados buscan una segunda oportunidad, Nueva Vida es un ejemplo de las organizaciones que gestionan las adopciones de estos animales a través de internet. Alojan a las mascotas recogidas en casas de acogida para luego intentar encontrar un hogar definitivo al animal. Otras asociaciones, como El refugio , trabaja con asilos donde se encuentran decenas de mascotas abandonadas, también a la espera de un nuevo hogar.

Alternativas

El abandono no debería ser una opción. Las campañas informativas de Affinity en este sentido son muy claras y se centran en tres frentes: potenciar el aprendizaje del dueño para enseñar a la mascota a comportarse, fomentar la tenencia responsable de animales de compañía, y ofrecer alternativas al abandono en vacaciones.

Cuando emprendemos un viaje largo, siempre puede existir la posibilidad de que alguien cercano a nosotros cuide de nuestra mascota. Pero, si esto no es posible, no está todo perdido. Existen residencias que se encargan de las mascotas hasta la vuelta de sus dueños. Una de ellas es la “guardería” gestionada por al organización Nueva Vida, donde por 10 euros al día en el caso de los perros, o 6 si se trata de un gato, la mascota puede pasar unas vacaciones perfectamente atendida.

Otra opción es llevar con nosotros a nuestro compañero más fiel, buscando el alojamiento oportuno, que nos permita tenerle con nosotros. Cada vez son más los hoteles que ofrecen esta posibilidad. Con respecto a los viajes, cualquier animal puede viajar en cualquier transporte público siempre y cuando vaya en una cesta reglamentaria y con bozal en el caso de los perros. En el avión, pueden acompañarnos en la cabina si son de pequeño tamaño, si no, se les llevará en la bogeda.

Si estas opciones se tuvieran en cuenta, los abandonos del presente verano deberían verse disminuidos con respecto a las últimas cifras de la Fundación Afinity, y muchos animales conservarían su hogar después de las vacaciones.

En cualquier caso, y si se ha decidido desprenderse de la mascota, abandonarlo a su suerte en la autovía, donde el animal supone un peligro para la circulación, y tiene muchas posibilidades de morir atropellado, nunca debería ser la alternativa escogida. Siempre puede darse en adopción, incluso regalarse a alguien que lo vaya a cuidar de una manera responsable, y que vaya a ser capaz de asumir la responsabilidad que supone tener un ser vivo a su cuidado.

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