Correa asume hoy su segundo mandato

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asumirá hoy un nuevo mandato con poderes reforzados y el desafío de la crisis financiera global.

Correa buscará reformas en sectores clave de la economía para obtener mayores ingresos destinados a proyectos sociales y aumentar el control estatal en áreas privadas, gracias a los poderes que le confiere la nueva Constitución aprobada el año pasado.

“Vamos a profundizar y radicalizar la revolución ciudadana (...) Nada ni nadie detendrá el huracán de soberanía y dignidad”, dijo recientemente Correa ante cientos de sus seguidores.

En cuanto a las tensas relaciones diplomáticas con Colombia, el mandatario ha amenazado con responder militarmente a su país vecino si repite una incursión como la que realizó el año pasado para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano en el que murió el 'número dos' de la guerrilla, 'Raúl Reyes', y que llevó a Quito a romper relaciones con Bogotá.

Además, el líder ecuatoriano, con una popularidad del 50 por ciento, tiene que decidir si declara la suspensión del pago o si renegocia la deuda externa con organismos multilaterales por considerar que tienen indicios de “ilegitimidad”.

Tras más de dos años en el cargo y cinco triunfos consecutivos en las urnas desde que asumió la Presidencia, este economista, educado en Estados Unidos y Europa, ha renegociado agresivamente con multinacionales y acreedores buscando términos más beneficiosos para uno de los países más pobres de la región y el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Correa incrementará la presión sobre las firmas extranjeras por “abusos” al país y a grupos económicos privados locales, entre ellos medios de comunicación, banqueros y empresarios, a quienes acusa de pretender desestabilizar a su Gobierno.

La crisis podría truncar los planes del presidente

El mandatario ecuatoriano ha tenido que recurrir a la deuda externa para hacer frente a los efectos de la crisis mundial y cumplir sus promesas en materia de salud, educación e infraestructura.

Pese a contar con unos 2.500 millones de dólares de crédito y una negociación petrolera con China, la situación actual podría trastocar los planes oficiales debido a la disminución de los ingresos por venta de crudo y la caída del envío de remesas de miles de ecuatorianos que viven fuera del país.

Recientemente, el Gobierno ha aumentado las ayudas estatales directas para miles de ecuatorianos sumidos en la pobreza, quienes ven al mandatario como una esperanza para mejorar sus condiciones de vida. Correa incluso se ha planteado la expropiación de las tierras improductivas para distribuirlas entre comunidades indígenas para su utilización con créditos blandos y asesoría técnica.

Con esta medida el presidente se ha ganado el favor del pueblo indígena de Ecuador y ayer recibio la bendición de la ''pacha mama'' antes de tomar oficialmente su cargo.

El ritual indígena fue encabezado por los ''taitas y mamas'', y contó con la presencia del presidente de Bolivia y líder Aymara, Evo Morales, y la dirigente indígena de Guatemala, Rogoberta Menchú.

Sin embargo, no toda la sociedad ecuatoriana está contenta con el presidente, los empresarios, a quienes les fijará un impuesto sobre el patrimonio, los beneficios y sobre la salida de capitales, consideran que esto no ayudará a que el tejido industrial del país crezca.

Sus detractores claman que con su visión antimercantilista, incluida la moratoria de la deuda para luego recomprar muy por debajo del precio nominal, ahuyenta capitales foráneos y denuncian que sigue los pasos de su aliado venezolano, Hugo Chávez.