De presa de conciencia a embajadora de conciencia

“El testimonio y el liderazgo excepcional en la lucha para proteger y promover los derechos humanos” estos son los valores que premia la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional con su galardón Embajadora de Conciencia.

La sexta edición de este premio recae en la birmana Aung San Suu Kyi, por toda una vida en lucha contra la Junta Militar que gobierna Birmania, y que hace ya 20 años fue declarada presa de conciencia por Amnistía Internacional.

“Este mes se cumple el 20 aniversario de la detención de Aung San Suu Kyi y también se cumplen 20 años desde que Amnistía Internacional la declarara presa de conciencia.

En estos largos y a menudo oscuros años, Aung San Suu Kyi ha seguido siendo un símbolo de esperanza, valor y de eterna defensa de los derechos humanos, no sólo para los habitantes de Myanmar [Birmania], sino para personas de todo el mundo“, ha declarado Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional.

Suu Kyi ha pasado 13 de estos últimos 20 años cumpliendo un arresto domiciliario, el cual no le permitía salir de su casa ni recibir visitas del exterior. La opositora al régimen birmano, que desde 1962 está en manos de una Junta Militar, iba a lograr por fin la libertad el pasado 27 de mayo cuando finalizaba su condena, sin embargo, ha sido nuevamente llevada ante los tribunales por recibir la visita de un periodista estadounidense.

Mañana Suu Kyi conocerá si el tribunal militar birmano que la juzga le concede la libertad, o por el contrario, la condena a una nueva pena que le impida alzar la voz para denunciar las violaciones de derechos humanos del régimen birmano.

Amnistía Internacional recuerda que en este país todavía hay “2.100 personas encarceladas por sus opiniones políticas que deben ser puestas en libertad.”