Nuevo asesinato de un activista pro derechos humanos en Rusia

Las autoridades rusas han confirmaron el hallazgo del cadáver del activista ruso Andrei Kulagin, que llevaba dos meses desaparecido y de quien no había trascendido la causa del fallecimiento.

Su muerte llega apenas una semana después del asesinato de la defensora de derechos humanos en Chechenia Natalia Estemirova. La ONG Spravedlivost [justicia], con sede en la ciudad de Karelia, también confirmó la localización del cadáver de Kulagin.

“El cuerpo de Andrei Kulagin, residente en Petrozavodsk, fue descubierto el 10 de julio en una presa cercana al barrio de Klyuchevaya”, en la localidad donde vivía, según adelantó a la agencia Interfax una fuente de su asociación. En concreto, el cadáver habría aparecido en un foso de arena.

Por su parte, fuentes de seguridad aseguraron que Kulagin tenía antecedentes penales y estaba siendo investigado por las autoridades rusas.

El director de Spravedlivost, Andrei Stolbunov, denunció en un mensaje en la página Web de la ONG la presión a la que están sometidos los activistas y vinculó la última muerte con los asesinatos de Estemirova y de la periodista Anna Politkovskaya. Stolbunov alabó el compromiso de Kulagin con la justicia en su país y destacó que el activista intentaba mejorar la situación de los presos en Rusia.

Stolbunov explicó que el activista, que encabezaba la filial de la ONG en la región de Karelia, desapareció el pasado 14 de mayo tras recibir una llamada y dirigirse a una cita en una cafetería de Petrozavodsk, la capital regional.

“Probablemente, le había llamado alguien a quien nuestro activista conocía personalmente y no percibía como posible fuente de amenaza”, precisó.

Agregó que los familiares de Kulagin denunciaron su desaparición ante la policía, que incoó un expediente, aunque el departamento del Interior de Petrozavodk no confirmó este hecho a la agencia de noticias Interfax.

También explicó que Kulagin abogaba por un trato más humano en las cárceles rusas y era miembro de la comisión de control social de las instituciones penitenciarias en Karelia.

“Haremos lo posible para que el asesinato de nuestro colega no se convierta en otro caso sin resolver como los que se pudren durante años en los archivos”, subrayó el presidente de Spravedlívost.