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Opinión - Pedir perdón y que resulte sincero. Por Esther Palomera

Protestas contra la pobreza

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Tan sólo tres meses después de las elecciones que renovaron a Jacob Zuma como presidente de Sudáfrica, las ciudades de este país han vivido durante estos dos últimos días violentas protestas. Los manifestantes reclaman al presidente sudafricano el cumplimiento de su promesa electoral a través de la que se comprometía a ayudar a los más pobres del país.

Estos disturbios son los más graves desde que Zuma asumió el poder, y se unen a la oleada de huelgas que amenazan a la actividad industrial del país más desarrollado económicamente de África.

Los manifestantes arrojaron piedras a los automóviles y bloquearon una autopista cerca de Johannesburgo. Además, los habitantes de Meyerton, al sur de Johannesburgo, invadieron varias granjas en protesta por el desalojo de que fueron objeto de los asentamientos temporales en que residían.

Las protestas continuaron en la localidad de Thokoza, dependiente de Johannesburgo, donde los manifestantes reclamaron mejores casas y servicios. Al menos 35 vecinos deberán comparecer hoy a causa de los incidentes violentos de ayer.

En la región de Mpumalanga, en el noreste, los vecinos de Balfour amenazaron con quemar la sede del Ayuntamiento si no se liberaba a cien manifestantes detenidos ayer, según la emisora Talk Radio 702.

Los sectores más pobres de Sudáfrica denuncian que no han experimentado todavía los beneficios de la desaparición del régimen segregacionista del apartheid, la cual se produjo hace quince años.Zuma se había comprometido a ayudarles en el manifiesto electoral del gubernamental Congreso Nacional Africano. No obstante, el gobierno se enfrenta a la primera recesión económica que vive Sudáfrica desde hace 17 años, debida a la crisis internacional, y se muestra receloso ante cualquier política que pueda disuadir a los inversores nacionales o extranjeros.

Los sindicatos, cuyo apoyo fue fundamental para la victoria electoral de Zuma, han incrementado su presión desde la llegada del presidente al poder, con paros y amenazas de huelga.

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