La investigación por la muerte de Michael Jackson se transforma en homicidio

Cada vez vuelve a barajarse más la opción de que Michael Jackson no muriera por causas naturales, sino que su repentino fallecimiento fuera un homicidio. Según el Departamento de Policía de Los Angeles, el principal sospechoso, Conrad Murray, su psicólogo personal, podría haberle suministrado anestesia (Propofol), siendo esta la posible causa de la muerte.

Mucho se ha hablado sobre las posibles causas de la repentina muerte del Rey del Pop. Cuando en un principio se había descartado la implicación en un posible crimen de su psicólogo personal, Conrad Murray - testificación judicial incluida - ahora su nombre vuelve a salir a la luz relacionado con el posible asesinato del cantante.

Según la web TMZ, “fuentes oficiales afirman que actualmente 'hay muchas pruebas consistentes' que relacionan al doctor Murray con la persona que administró un medicamento letal a Jackson. Hay varios artículos encontrados en casa de Jackson que lo evidencian, incluido el Propofol, un soporte intravenoso y un tanque de oxígeno”.

El Propofol es un sedante muy fuerte que suele utilizarse para dormir a los pacientes antes de intervenirlos quirúrgicamente, aunque varios medios han publicado que Michael lo utilizaba con regularidad contra sus problemas de insomnio.

Mientras la investigación por la muerte el cantante seguía su curso, el martes pasado el doctor Klein, dermatólogo de cabecera de Michael, fue contactado para una citación en el Departamento de Policía de Los Angeles. “Hemos organizado una citación en el despacho del señor Klein para obtener archivos médicos, es todo lo que puedo decir”, declaraba el juez de instrucción del caso, Harvey Craig.

Estos no son los únicos médicos investigados en el caso de la muerte del Rey del Pop. El fiscal general de California, Jerry Brown, ha confirmado que se están investigando “decenas” de nombres de posibles médicos implicados en el caso. También añadió que posiblemente muchos de estos nombres fueran seudónimos utilizados por los propios médicos para no levantar sospecha.

Los resultados de estas investigaciones servirán de ayuda para demostrar que “existieron medicamentos en grandes cantidades y que combinados entre sí pueden llegar a ser letales”. Estos resultados, unidos a los de la autopsia del cantante podrán, finalmente, determinar la verdadera causa de la muerte de Michael Jackson.