Crimen contra las libertades civiles en el Cáucaso

La defensora de los derechos humanos, Natialia Estemirova, murió asesinada ayer tras ser secuestrada cuando salía de su casa de Grozni, la capital de Chechenia.

Estemirova era jefa de la sede en Chechenia de la organización Memorial. Con el asesinato de esta activista desaparece una de las fuentes independientes más valiosas sobre los abusos y crímenes que cometen con total impunidad las autoridades de la república rusa. “El asesinato de Natalia Estemirova es consecuencia de la impunidad que persiste con el beneplácito de las autoridades rusas y chechenas”, señaló Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional.

''Este crimen es un intento más de amordazar a la sociedad civil de Rusia y pone de relieve la inestabilidad de la región.'', asegura Khan.

Estemirova fue secuestrada ayer por la mañana alrededor de las 8.30 hora local. Según testigos, la introdujeron en un vehículo blanco (VAZ-2107) y la llevaron a un lugar desconocido, Natalia Estemirova logró gritar para pedir ayuda antes de ser raptada.

Horas más tarde, el cadáver de esta mujer fue encontrado en la república vecina de Ingushetia con heridas de bala en la cabeza y en el pecho.

Natalia Estemirova investigaba las violaciones de derechos humanos en la región, como tortura, malos tratos, homicidios ilegítimos y desapariciones forzadas desde el comienzo de la segunda guerra de Chechenia en el año 2000. La activista también denunciaba la impunidad con la que operaba en la zona el régimen del presidente Ramzán Kadírov.

En anteriores ocasiones, Estemirova había recibido amenazas para que dejara de indagar. A este crimen le preceden otros dos homicidios cometidos este año: el del abogado de derechos humanos Stanislav Markelov y el de la periodista Anastasia Baburova, ambos íntimos amigos y compañeros de la periodista Anna Politkovskaya, asesinada en 2006.

La labor de Natalia Estemirova fue reconocida a nivel internacional con numerosos galardones, como la medalla Robert Schuman del Parlamento Europeo (2005) o el Right Livelihood Award del Parlamento Sueco (2004, conocido como el “Premio Nobel de la Paz Alternativo”), y también fue la primera galardonada del Premio Anna Politkovskaya (2007).

En este sentido, Amnistía Internacional insta a que se ponga fin a la impunidad por el asesinato de defensores de derechos humanos, periodistas y profesionales de la abogacía en Rusia.

Estemirova deja una hija de 15 años a la que envió a estudiar fuera de la república caucásica por razones de seguridad.

Tanto La Unión Europea como Estados Unidos han expresado su profunda tristeza por este suceso y piden que se investigue a fondo este crimen.