Los chinos que residen fuera de su país deben ser informados sobre los disturbios en la región uigur
El VIII Congreso Nacional de Chinos Retornados del Exterior y sus Familiares, inaugurado ayer en Pekín, instó a esta comunidad a difundir la “verdad” sobre los disturbios registrados el 5 de julio en Urumqi, capital de la región autónoma uigur de Xinjiang, que dejaron 184 muertos y más de 1.000 heridos.
Lin Jun, presidente de la Federación Nacional de Chinos Retornados del Exterior, pidió a los miembros de la organización que informen a los chinos residentes en el extranjero de los “hechos reales” sobre los disturbios ocurridos.
Por su parte, Wang Yonggang, presidente de la Asociación de Chinos Retornados del Exterior de la región autónoma uigur de Xinjiang, insistió en que los disturbios no fueron provocados por problemas étnicos ni religiosos. “Separatistas enemigos de China en el extranjero fueron los instigadores de los desórdenes, y Rebiya Kadeer, líder del Congreso Mundial Uygur, no representa al pueblo uygur”, manifestó Wang.
En Xinjiang hay cerca de 500.000 ciudadanos chinos retornados del extranjero, y alrededor de un millón de chinos residentes en otros países son originarios de esta región. El número total de chinos retornados del exterior en el país ronda los 30 millones.
Más de 1.100 representantes provenientes de todos los rincones de China y 340 invitados extranjeros participaron ayer en la ceremonia inaugural del congreso. El certamen, puesto en marcha en octubre de 1956 en Pekín, se celebra cada cinco años.
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