A Aznar le pica...

El ex presidente del Gobierno José María Aznar reconoce que “todos los días” se plantea regresar a la política, aunque matiza que en la actualidad no es una hipótesis en la que se den “las condiciones objetivas” para ello. Así se ha manifestado el presidente de honor del PP en una entrevista a la revista Época, del grupo ultraconservador y católico InterEconomía.

Preguntado por las condiciones que tendrían que producirse para que decidiera volver a la política activa, Aznar asegura que ahora mismo no piensa en ello, pues “no es una cuestión de condiciones objetivas”, pero en la pregunta siguiente, sobre si en algún momento se lo ha planteado, señala esto: “Sí, claro, todos los días...”.

“Yo ayudo no sólo criticando, también escribiendo libros. Todos los días hay gente que me lo propone, y todos los días hay gente que me pide que vuelva, pero ahora lo que hace falta es que las cosas, tal y como están previstas, salgan y salgan bien. Se puede ayudar desde muchos puntos de vista, y yo lo hago, escribiendo libros, no sólo criticando, sino analizando la situación”, explica a continuación.

El ex presidente del Gobierno indica, además, que el PP está ahora en una situación “mejor” que antes, ya que ha ganado las elecciones gallegas y las europeas, y en este sentido, expresa su deseo de que “aproveche la recta final de la legislatura”, ya que “España necesita cambiar”.

Sobre el líder del partido, Mariano Rajoy, recalca que es “tan distinto” de él y que tiene “tan distinta forma de ejercer sus responsabilidades” que, apostilla, “a lo mejor” le eligió como sucesor al frente del PP por esas razones.

La “aventura insolvente” de Zapatero

Añade que Rajoy “tiene muchas virtudes” y “muchas cualidades y experiencias”, algo que a España hubiera convenido en 2004, pero, tal y como puntualiza, la ciudadanía entonces “prefirió” la “aventura insolvente” que a su juicio representa José Luis Rodríguez Zapatero.

El ex presidente se muestra en la entrevista muy crítico con su sucesor en La Moncloa, al que acusa de “estar haciendo un daño muy grande” a España y de ser el jefe del equipo de Gobierno “más incompetente e insolvente” que ha conocido.

Al tiempo que subraya que cerrar el año en curso con cinco millones de parados será la “ruina del país”, Aznar se muestra a favor de la firma de un “gran pacto” de Estado para sentar las bases de la salida de la crisis, si bien tal extremo, a su juicio, no es posible hoy. Por ello, cree que “la alternancia política” será “inevitable y deseable”.