Tercer encierro de San Fermín

Los toros de El Ventorrillo protagonizan el encierro más rápido de las fiestas: 2 minutos y 20 segundos. Agrupados en gran parte del recorrido, los toros se han 'encontrado' a más de un corredor imprudente, como el que les ha entrado por la izquierda en la curva de mercaderes. Los astados, nobles hasta decir basta, han seguido el trazado sin embestir, ni siquiera a éste.

En Estafeta, dos toros han resbalado y parecía que el grupo se iba a dividir, pero los animales han vuelto a la manada. Se han producido aglomeraciones y numerosas caídas, y a varios mozos les han pasado por encima los astados.

Aproximadamente a esa altura, un joven irrumpía en la carrera por la derecha para asestar un imprudente golpe en la cara a uno de los toros, que ha seguido a sus compañeros sin volverse a él. Los pastores no han dado a basto para corregir las conductas ignorantes y peligrosas de muchos aficionados que se meten a corredores en Pamplona.

Minutos antes de las 8 de la mañana, la policía sacaba del trazado a presuntos corredores en estado de embriaguez, uno de edad bastante avanzada, pero muchos volvían en cuanto podían.

Tres cabestros han dirigido la manada de principio a fin. Los toros entraron en la plaza sin llegar a fragmentarse, y fueron entrando en chiqueros con ayuda de los dobladores.

CINCO HERIDOS

Cinco corredores han tenido que ser trasladados después del encierro a los hospitales de Pamplona. Por el momento, los ninguno herido por asta de toro.

Uno de ellos es un joven de 25 años, vecino de Pamplona, que sufrió un traumatismo en el brazo, y de un hombre de 47 años, de Falces, que sufrió un traumatismo nasal.

También se atendió en el hospital a un corredor de 58 años, de Ascain (Francia), herido en el tramo del Ayuntamiento, con un traumatismo craneal; un hombre de 43 años procedente de Valdepeñas (Jaén), con un traumatismo lumbar en el tramo de Mercaderes; y otro mozo de 46 años, de Aoiz, con policontusiones en el tramo de Estafeta.