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Lula pide más respaldo hacia los países pobres

Rioja2

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El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, reclamará más compromiso hacia los países pobres afectados por la crisis económica durante la Cumbre del G-8 que se celebra esta semana en L'Aquila Italia.

En opinión de Lula, las naciones más ricas “no están ofreciendo la ayuda que supuestamente deberían prestar”. “Debemos de reinvidicar todo lo que acordamos acerca de una mayor intervención por parte del Fondo Monetario Internacional, y del Banco Mundial, por lo que creo que este encuentro es realmente importante”, manifestó el presidente brasileño, que participa en la cumbre en calidad de invitado.

También denuncia que las naciones ricas han incumplido la ayuda prometida, por lo que, en consecuencia, pedirá respeto a los acuerdos del Grupo de los 20 para que el Banco Mundial y el FMI auxilien a los países más pobres castigados por la crisis. “La situación mundial está tan complicada que es muy difícil que los países ricos tomen alguna decisión sin consultar a las naciones emergentes”, en referencia al bloque BRIC integrado por Brasil, Rusia, India y China.

Antes de su partida en visita oficial a Francia, Lula afirmó que los efectos de la crisis económica son graves y se están dejando notar mucho más en los países con menos recursos, sobre todo de los continentes de África, América Central y el Caribe.

El mandatario brasileño también ha destacado que tratará con énfasis el tema de la seguridad alimentaria, ya que en el mundo hay mil millones de personas pasando hambre, de acuerdo con los datos de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Para este encuentro, el G-8 ya ha anunciado la propuesta de una iniciativa sobre seguridad alimentaria que incluye el compromiso de invertir 12.000 millones de dólares en desarrollo agrícola en un plazo de tres años. Según portavoces del grupo, el proyecto significará un paso más en un proceso de sustitución de la ayuda alimentaria por inversiones duraderas en la agricultura del mundo en desarrollo.

Los miembros del G-20, grupo en el que se incluyen los once países emergentes más importantes, acordaron en su encuentro del pasado mes de abril en Londres triplicar los recursos económicos del FMI en 500.000 millones de dólares hasta alcanzar los 750.000 millones de dólares destinados principalmente a las economías con problemas.

Lula, que ha calificado a Brasil de uno de los países líderes del mundo desarrollado, ha acusado a las naciones ricas de ser las causantes de la crisis mundial. En ese sentido, tras la cumbre de Londres, el presidente brasileño acusó “a los blancos de ojos azules” por su “comportamiento irracional” que llevó al desencadenante de la crisis financiera.

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