Los Objetivos de Desarrollo del Milenio en peligro

Ban Ki Moon ha declarado durante la presentación del informe sobre los avances para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2009 que “el progreso general hacia la mayoría de las metas a alcanzar para 2015 ha sido demasiado lento”.

Según el informe, los avances conseguidos entre los años 1990-1992 cuando la proporción de personas hambrientas disminuyó en un 20 por ciento y entre 2004-2006 cuando la reducción fue de un 16 por ciento, se ha visto empañado por la crisis económica que estalló en 2008.

Una de las principales causas de esta situación ha sido el incremento del precio de los alimentos, en este sentido el informe de Ban indica que “lo más probable es que esta situación empeore más debido a los altos precios de los alimentos y a los disturbios económicos”.

Sin embargo, Ban Ki Moon ha asegurado que la crisis no puede impedir el cumplimiento de los objetivos acordados en el año 2000, “la comunidad mundial no puede dar la espalda a las personas pobres y vulnerables”, añadió.

De acuerdo a los datos del informe, la tasa de paro mundial podría situarse entre el 6,1 y el 7 por ciento para los hombres y a entre el 6,5 y el 7,4 por ciento para las mujeres, muchas de las cuales tienen empleos inseguros y a menudo mal remunerados.

En situaciones difíciles las desigualdades de género se acentúan aún más, el documento apunta que las oportunidades de empleo para la mujer en el sur y el oeste de Asia, así como el norte de África son “extremadamente escasas” y lamenta la oportunidad perdida de poder alcanzar en 2005 la meta de eliminar las disparidades de género en la educación primaria y secundaria.

En materia de salud, el informe denuncia el déficit en la financiación destinada a los programas para mejorar la salud materna (ODM 5, reducir para 2015 en tres cuartas partes la mortalidad materna registrada en 1990), el objetivo para el cual se ha registrado hasta ahora un menor progreso.

Ban subrayó la necesidad de que las autoridades muestren una verdadera voluntad política para reducir la mortalidad materna, especialmente en zonas como el África Subsahariana y el sur de Asia. Ya que los compromisos adquiridos en la cumbre del G8 celebrada en Escocia el 2005 y posteriormente en la Cumbre Mundial de la Asamblea General de la ONU no se ha cumplido. En ese encuentro los donantes se comprometieron a acrecentar su asistencia, recordó Ban y a pesar de que esos compromisos, en su mayoría, siguen en vigor, ''a medida que la economía mundial se contraiga en 2009, se prevé que el importe en cifras absolutas disminuya, dado que en su mayoría se expresan como porcentaje del ingreso nacional“, explicó.

El informe también señala la necesidad de “abordar sin demora” la cuestión de la mejora de la salubridad y denuncia que hasta 1.400 millones de personas carecen de algo tan básico como un servicio de letrinas.

Pero en el informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2009 no todo son malas noticias, el documento destaca las mejoras en la educación: la matriculación en la escuela primaria en los países en desarrollo llegó a 88 por ciento, en comparación con el 83 por ciento de 2000, especialmente impulsada por las mejorías en el África Subsahariana y el sur Asia, donde entre 2000 y 2007 la matriculación aumentó en 15 puntos porcentuales y 11 puntos porcentuales, respectivamente.

Otro dato que cabe destacar es la disminución a escala mundial de la mortalidad en niños menores de 5 años, a pesar del aumento de la población, las cifras registran unos nueve millones en 2007, en comparación con los 12,6 millones de 1990. El África Subsahariana continua siendo la región en la que la situación es peor, aunque se ha logrado una importante reducción de la mortalidad infantil.

El informe ha sido calificado por el secretario general adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, Sha Zukang, como la “evaluación mundial más completa de los ODM efectuada hasta la fecha”, ya que se basa en un conjunto de datos preparados por más de veinte organizaciones, muchas de ellas integradas en el sistema de la ONU, y por instituciones como el Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).