El FBI hace públicos los interrogatorios a Sadam Husein

El FBI ha desclasificado los interrogatorios a los que el ex dictador iraquí, Sadam Husein, fue sometido antes de ser ahorcado en diciembre de 2006.

Al parecer, Husein hizo creer a EEUU que poseía armas de destrucción masiva para no parecer un país débil frente a su vecino Irán, principal enemigo de Iraq en aquel momento. Reconoció que se sentía tan vulnerable frete a Irán, que hubiera estado dispuesto a intentar un “acuerdo de seguridad con Estados Unidos para proteger” a su país de las “amenazas de la región”.

Sadam afirmó que estaba convencido de que Irán, país con el que mantuvo una sangrienta guerra en los años ochenta, estaba intentando anexionarse el sur de Irak de mayoría chií.

Durante los interrogatorios, también afirmó que consideraba al líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, “fanático”, añadiendo que no tenía ningún vínculo con este grupo. A este respecto, Sadam se definió como “un creyente, pero no un fanático” y afirmó que “la religión y el gobierno no deben mezclarse” por lo que aseguró que nunca se había reunido con el líder de Al Qaeda y que “no tenían la misma creencia o visión”.

También reconoció que debería haber permitido a Naciones Unidas que atestiguaran la destrucción de las armas que poseía Iraq después de la guerra del Golfo de 1991.

Los interrogatorio versaron sobre temas tan diversos como el ascenso de Sadam al poder, la invasión de Kuwait o la persecución de la mayoría chií del país, que fue explicada con sumo detalle.

Así mismo, el ex dictador negó que fuera cierta la teoría de que utilizaba un doble para evitar ser asesinado. Sin embargo afirmó que solo había utilizado el teléfono dos veces desde 1990 y que generalmente no dormía más de una noche.

La anterior Administración norteamericana de George W. Bush invadió Irak en marzo de 2003 bajo las acusaciones de que el régimen de Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva y de que mantenía vínculos significativos con Al Qaeda.