La superviviente del accidente del Aribus 310-300 vuelve a casa

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Bahia Bakari, la única persona que ha salido con vida hasta ahora del accidente aéreo del avión 310-300 que se precipitó al Índico frente a las costas de Comoras, llegó poco después de las 8.00 horas al aeropuerto de Le Bourget, en las afueras de París, a bordo de un Falcon 900.

En Francia la esperaba su padre, Kassim Bakari, y varios miembros de la familia. El padre de la joven admitió que se sentía “aliviado y entristecido” al mismo tiempo, por un lado ha recuperado a su hija de un tragedia, pero también ha perdido a su esposa que se encontraba en el avión en el momento del accidente.

La adolescente, que cumplirá 13 años el próximo agosto, tiene la clavícula rota y presenta cortes y quemaduras leves en las rodillas, por lo que ha sido trasladada en ambulancia a un centro hospitalario de la capital francesa.

Bahia estuvo más de diez horas en un mar revuelto y pasaron varias horas hasta que el barco de rescate tocó tierra. “Necesita que la dejemos descansar”, dijo el secretario de Estado francés de Cooperación, Alain Joyandet, que ha viajado en compañía de la superviviente. “Bahia aporta una luz diferente sobre esta catástrofe. Es un poco un milagro en medio de este duelo generalizado”, agregó.

Originaria de Corbeil-Essonnes, a 28 kilómetros de París, la niña de origen comorense ha comenzado a dar algunos detalles de su increíble historia. En sus primeros relatos, ha dicho haber tenido la sensación de haber sido expulsada con fuerza del aparato, pero no recuerda muy bien cómo salió del avión.

Ante los médicos que la atendieron en el hospital de Moroni, capital de Comoras, comparó el momento del accidente con una “descarga eléctrica”. Cuando abrió los ojos estaba a la deriva en medio del océano a unos 20 kilómetros de la costa noroeste de la isla de la Gran Comora. Éste era su tercer viaje al archipiélago.

Con este accidente se reaviva la polémica sobre los aviones que viajan con destino a África. Ayer por la mañana el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle fue escenario de la furia de unas sesenta personas de la comunidad comorense en Francia que bloquearon el embarque de un avión con destino a Sanaa, en Yemen, para denunciar las “desastrosas” condiciones de seguridad de los aviones que vuelan a Comoras. Esta comunidad lleva tiempo denunciando la existencia de lo que denominan gráficamente “ataúdes volantes”.

El avión que se estrelló en el Índico tenía prohibido volar en Francia porque no respondía a las normas de seguridad requeridas y por eso la compañía Yemenia hacía la ruta París-Marsella-Sanaa-Yibuti-Moroni con dos aviones distintos, cambiando de aparato en Yemen para esquivar la prohibición.

Este problema ha vuelto a tratarse hoy en la Asamblea Nacional francesa, donde al secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, se le ha preguntado qué piensa hacer el Gobierno para lograr que la existencia de aviones como el siniestrado, sospechoso de irregularidades en Francia, lleve a la compañía aérea a engrosar inmediatamente la 'lista negra' de la seguridad aérea.

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