La población en Gaza, sumida en la desesperación

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha advertido de que, seis meses después de la operación militar de Israel en la Franja de Gaza, la población no ha podido rehacer una vida normal. Asimismo, afirman que “la acción humanitaria no puede sustituir a las medidas políticas” y pidió a los Estados, a las autoridades políticas y a los grupos armados organizados que hagan lo necesario para salvaguardar “la vida y la dignidad de la población civil”, que, en su opinión, “se sume cada vez más en la desesperación.

Según un nuevo informe del Comité, la población afronta cada vez más dificultades para poder vivir de sus ingresos, los pacientes gravemente enfermos no reciben el tratamiento que necesitan y miles de habitantes de Gaza cuyas viviendas y pertenencias fueron destruidas hace medio año siguen careciendo de alojamiento adecuado.

El informe señala como una de las principales causas de crisis en el territorio a “las estrictas restricciones de movimiento de personas y bienes para entrar y salir de Gaza, impuestas durante los dos últimos años”. “Mientras no puedan importarse en la Franja de Gaza materiales de construcción y otros artículos esenciales, de poco servirán los casi 4.500 millones de dólares prometidos para la reconstrucción por los países donantes”, advirtió el CICR.

Las infraestructuras esenciales de agua y saneamiento son “insuficientes”. Según el CICR, “cada día, se vierte por bombeo directamente en el Mediterráneo una cantidad de aguas residuales, poco o nada tratadas, equivalente a la capacidad de 28 piscinas olímpicas”.

Por otra parte, los hospitales se encuentran con dificultades “porque los complejos y largos procedimientos de importación impuestos por Israel entorpecen la entrega de suministros médicos básicos como analgésicos y reveladores de placas de rayos X”.

El cierre impuesto en Gaza ha dado lugar a un mayor desempleo y a un colapso económico, donde “los residentes más pobres han agotado sus mecanismos para sobreponerse a las dificultades y, a menudo, tienen que rematar sus pertenencias para poder comprar lo suficiente para comer”, indicó el jefe de la subdelegación del CICR en el territorio, Antoine Grand. “A largo plazo, el nivel de vida en declive tendrá efectos negativos en la salud y bienestar de la población. Los más afectados son los niños, que representan más de la mitad de la población de Gaza”, agregó.

“La acción humanitaria no puede sustituir a las medidas políticas viables indispensables para realizar los cambios necesarios para la población de Gaza”, manifestó el CICR. Su informe “hace un llamamiento a los Estados, a las autoridades políticas y a los pertinentes grupos armados organizados a fin de que hagan lo necesario para la reapertura de la Franja de Gaza y la salvaguardia de la vida y la dignidad de su población civil”.