Los niños de la guerra

Rioja2

0

Con motivo de los noventa años de su existencia, la ONG Save The Children celebró hoy un acto en Madrid en el que recogió los testimonios de cuatro víctimas de la guerra. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega fue la encargada de clausurar este encuentro.

El acto, conducido por el periodista Iñaki Gabilondo y titulado 'Yo fui un niño de la guerra', contó con la participación del presidente de la ONG, José Miguel Contreras y el fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez, que introdujeron la realidad de los 39 millones de niños en el mundo que no van a la escuela por culpa de la guerra. Esta cifra supone más de la mitad de niños sin escolarizar que hay en todo el mundo.

Siendo los principales perjudicados en la guerra las mujeres y los niños, uno de los ponentes, Herminio Martínez de 80 años de edad, quiso relatar detalladamente cómo fue embarcado en 'El Habana', que partió de Santurce (Vizcaya) un 21 de mayo con 4.000 niños a bordo, víctimas de la Guerra Civil Española, camino de 'South Hampton' (Inglaterra). “El Gobierno británico no nos quería”, señaló este español que salió para pasar tres meses en Inglaterra y durante años no pudo regresar a España.

Por su parte, uno de los superviviente de la guerra y del exterminio nazi, Sally Perel, judío alemán, narró cómo estuvo apunto de ser fusilado y acabó formando parte las juventudes Hitlerianas. “Mi madre me dijo que tenía que vivir y lo tomé como una orden”, apuntó Perel que se vio obligado a negar su condición religiosa para poder sobrevivir.

Zlata Filipovic es conocida como ''la Ana Frank de los Balcanes'' porque durante dos años estuvo encerrada en casa para protegerse de los bombardeos y escribió un diario donde relataba su vida en pleno conflicto de Sarajevo.

Por último, prestó su testimonio Edwin Tholley, de Sierra Leona, que fue secuestrado por el Frente Unido Revolucionario cuando sólo tenía 8 años de edad. Al cumplir los 12, se había convertido en el sargento de un pelotón con otros 15 niños soldado a su cargo. Tholley contó a los asistentes al evento cómo planeó con el resto de los niños su huida y aunque muchos murieron, él y otros compañeros consiguieron salir adelante. En la actualidad vive en España y estudia con una beca de la Junta de Andalucía.

Con respecto a la situación actual de los niños en las guerras, De la Vega advirtió que el futuro “será altamente alarmante” si no se toma “el timón con fuerza para introducir cambios profundos” en la forma en que el mundo se organiza “a nivel global”, porque en la actualidad, “hay grandes problemas a nivel mundial que requieren soluciones inmediatas”. También señaló que frente al horror que padecieron y siguen padeciendo todos los niños de países en conflicto sólo hay dos opciones “mirar hacia otro lado o mirarles a los ojos”.

Según Save the Children, 39 millones de niños y niñas no van a la escuela por culpa los conflictos armados. “Cuando se produce una guerra, una de las primeras víctimas suele ser el sistema educativo. Los gastos estatales destinados a la educación se desvían para la financiación de acciones militares, los sueldos de los profesores dejan de llegar y las escuelas a menudo son tomadas por las fuerzas armadas o destruidas” explicó Alberto Soteres, director de Save the Children.

En este sentido, la ONG denuncia que entre 2005 y 2007, los países afectados por guerras recibieron apenas un cuarto de la ayuda total destinada a la educación básica, a pesar de albergar a más de la mitad de los niños y niñas sin escolarizar en el mundo. Estos menores son los grandes olvidados de la ayuda internacional a pesar de que la educación es un medio fundamental tanto para su protección como para contribuir a la paz y reconciliación en sus países.

''La educación es el único medio capaz de romper el círculo de la pobreza y ofrecer a estos niños y niñas una oportunidad de futuro. Cada año de escolarización de los varones puede reducir el riesgo en verse involucrados en el conflicto hasta en un 20%. Además, cada año de escolarización supone un aumento de los salarios de hombres y mujeres de un 10% en el promedio mundial. La educación de las niñas es una medida especialmente potente para generar prosperidad social'', sostiene Save the Children.

Etiquetas
stats