Miles de simpatizantes de Musavi se manifiestan hoy sin autorización

El líder de la oposición iraní, Hossein Musavi, solicitó ayer al Consejo de Guardianes, según explicó a través de un comunicado colgado en su página web, la anulación de los resultados de las elecciones presidenciales del viernes que dieron la victoria a Mahmud Ahmadineyad con un 62 % de los votos.

Musavi acusaba en su web a Ahmadineyad y al Ministerio del Interior de fraude en el proceso de votación y recuento y aseguraba que él era el verdadero ganador. En consecuencia, envió una solicitud oficial al Consejo de Guardianes pidiendo la anulación de los resultados de los comicios.

A propósito de los resultados de las elecciones, Mussavi y sus simpatizantes habían previsto celebrar hoy una manifestación de protesta, aplazada en principio a raíz de la decisión de denegar el permiso para su celebración del Ministerio del Interior.

Sin embargo, a pesar de la oposición del ministerio, decenas de miles de simpatizantes del líder reformista de la oposición han marchado hoy hacia la plaza de la Revolución de Teherán según testigos presenciales.

Según estas fuentes, la concentración se extiende a través de varios kilómetros de calle mientras los manifestantes corean consignas como “¿dónde está el 63 % que votó a Ahmadineyad?” o “Musavi, devuélvenos nuestros votos”.

Entre las pancartas, se veían algunas que hacían referencia a que no necesitaban autorización de las autoridades para manifestarse. Al parcer, ya se han registado reyertas entre los seguidores de ambos líderes políticos. Policías antidisturbios vigilan la zona incluso con la ayuda de un helicóptero.

Amnistía Internacional denuncia el trato dado a los manifestantes

La manifestación en principio prevista para hoy no es la primera. Los partidarios de Musavi tomaron las calles de Teherán y otras ciudades del país como Rasht, Mashahd, Shiraz o Ahwaz este fin de semana en una constante protesta por los resultados de las elecciones.

Según Amnistía Internacional, al menos 170 personas fueron detenidas el sábado en el curso de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y cientos de manifestantes reunidos en los alrededores del Ministerio del Interior y otras zonas del centro del Teherán.

Las universidades han sido cerradas y un grupo de cien policías antidisturbios, dotados de cascos y escudos, detuvieron a entre 300 y 400 estudiantes en el campus de la Universidad de Teherán. Agentes de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para enfrentarse a los manifestantes, sobre todo en la residencia estudiantil de Pol-e Gisha, en Teherán, y en la localidad de Shiraz.

Amnistía Internacional se ha hecho eco del trato que dichos manifestantes han recibido por parte de las fuerzas de seguridad y en consecuencia ha denunciado por abusos contra los Derechos Humanos.

“Lamentamos que el nuevo mandato presidencial se anuncie con un aumento de los abusos”, declaró la subdirectora del programa de Oriente Próximo y Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui. “Instamos a las autoridades iraníes a garantizar que todos los iraníes tienen derecho a expresarse pacíficamente, a asociarse y a manifestarse”, aseveró.

“Reconocemos el deber de las fuerzas de seguridad de garantizar el orden público, pero las familias de los detenidos, la opinión pública iraní y la comunidad internacional deben ser informados sobre cuáles son exactamente los cargos y cuál es la relación de los arrestados con la violencia”, prosiguió.

“Nadie debe ser detenido por cuestionar los resultados de las elecciones y las autoridades iraníes deben actuar de forma transparente ante las preocupaciones de muchos iraníes sobre una posible falsificación de los resultados”, agregó. “Amnistía Internacional opina que todos los detenidos únicamente por reclamar transparencia y cuestionar los resultados electorales deben ser considerados presos de conciencia y, por tanto, deben ser liberados de forma inmediata e incondicional”, concluyó.