Cuestionada la postura de Brasil en el Consejo de Derechos

La organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha pedido al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que explique hoy, durante su comparecencia en el Consejo de Derechos de Naciones Unidas, el motivo por el cual su país emplea su voto en este órgano para proteger a los países que abusan de dichos derechos.

“El apoyo de Brasil hacia los Gobiernos abusivos mina la actuación del Consejo de Derechos Humanos”, declaró la directora en Ginebra de esta organización, Julie de Rivero. “Más que defender a las víctimas, Brasil suele argumentar que los gobiernos necesitan un cambio y que la soberanía de las naciones es más importante que los derechos humanos”, añadió.

Según la representante de HRW, de esta manera “Brasil se pone al lado de los violadores de los Derechos Humanos en vez de con sus víctimas […] Esperamos que, en el futuro, la respuesta de Brasil a los abusos que se han llevado ante el Consejo de Derechos Humanos sea inequívoca y esté firmemente al lado de las víctimas”.

Las críticas de esta organización se deben a que, durante los últimos meses, Brasil se ha abstenido de votar una resolución sobre la situación en Corea del Norte, un documento que condena los abusos de los derechos humanos sistemáticos, graves y generalizados en este país, especialmente el uso de la tortura y de los campamentos de trabajo contra los prisioneros políticos. Brasil, según HRW, también se ha abstenido en una votación sobre la situación de República Democrática del Congo que busca fortalecer el papel de los investigadores expertos y condenar el uso de la violencia sexual como arma de guerra.

Además, durante la sesión especial mantenida sobre Sri Lanka, Brasil copromocionó una resolución que afirmaba el principio de no interferencia en los asuntos internos. La resolución ignoró las acusaciones de las que se hizo eco la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, de que se habían cometido crímenes de guerra tanto por las fuerzas gubernamentales como por los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil.

“Brasil parece más preocupado por no ofender a los que abusan que sobre el mandato del Consejo de dirigir las violaciones de los derechos humanos”, lamentó De Rivero. En estas votaciones y debates, Brasil ha preferido alinearse con países como China, Cuba y Pakistán, y ha retirado su respaldo a naciones como Argentina y Chile, que han tenido un acercamiento más comprometido hacia los derechos humanos en Naciones Unidas.