Una X contra la pobreza
El presidente de la Plataforma de Infancia, Juan Lara, ha afirmado hoy que si el el 90 por ciento de los contribuyentes marcara en la declaración de la renta la casilla que destina el 0,7 por ciento de la cuota íntegra a fines sociales, se podría prestar asistencia a unos ocho millones de personas que viven en España bajo el umbral de la pobreza, que suponen casi el colectivo en su totalidad.
La organización que preside Juan Lara promueve una campaña que invita a los contribuyentes a marcar esta casilla en su declaración, informando sobre cuestiones como que es compatible con la que destina el 0,7% a la Iglesia Católica y que no tiene ningún coste para el ciudadano. Esta iniciativa la comparten con a la Plataforma de ONG de Acción Social, la Plataforma del Voluntariado de España y la Coordinadora de ONG para el Desarrollo.
La realidad es que un tercio de los contribuyentes no marca ninguna casilla, en opinión de Lara, por desconfianza o por desconocimiento. También se observa que el 20 por ciento de quienes señalaron alguna opción marcaron sólo la correspondiente a la Iglesia, el presidente de la Plataforma de Infancia recuerda que la marcación de la casilla de fines sociales junto con la de la Iglesia, incrementaría mucho la recaudación porque las distintas diócesis tienen cerca de 40 ONG que participan de la asignación por fines sociales.
En el ejercicio 2007 concurrieron a esta subvención más de 500 millones de euros en programas de atención social, pero sólo hubo recaudación para algo más de 134 millones. “Se quedaron cientos de millones en programas sin financiar porque no pudimos convencer a más gente de que marcara los fines sociales”, lamentó Lara. La vida de cinco millones de personas, ya sean mayores, niños, personas con discapacidad, enfermos, familias o jóvenes, inmigrantes o españoles, se ve beneficiada con estas subvenciones.
Por su parte, la Iglesia católica desarrolla su propia campaña para promocionar la marcación de su casilla. El Obispo de Ciudad Real y responsable de la Secretaría para el Sostenimiento de la Iglesia, Antonio Algora, recuerda que “todo lo que la iglesia católica recibe se transforma en servicio social y ayuda a los demás”. Algora recuerda que, desde 2008, el sostenimiento de la Iglesia depende exclusivamente de la aportación de los católicos, ya que no recibe ninguna cantidad de los Presupuestos Generales del Estado ni goza de privilegios fiscales.
El nuevo sistema de financiación de la Iglesia acordado con el Gobierno socialista en 2006 supuso que la contribución del IRPF se elevara hasta el 0,7% desde el 0,52%. A esta aportación tributaria, que supone el 25% del presupuesto total, se unen las colectas, los donativos, los legados o las suscripciones de quienes desean contribuir así a la labor de la Iglesia, unas formas de colaboración que se consideran «absolutamente indispensables» y que significan, junto a otras fuentes menores como rendimiento del patrimonio, el 75% restante del total de los recursos.
Marcar en la declaración de la renta una casilla u otra no supone para nadie ni pagar más ni que le devuelvan menos. Se puede marcar la casilla «otros fines sociales» junto con la de la Iglesia católica, ya que no se excluyen sino que se acumulan.
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