AI denuncia el agravamiento de la situación de los Derechos Humanos
Amnistía Internacional (AI) ha hecho un nuevo balance de la situación de los Derechos Humanos durante 2008. La realidad de 157 países se refleja en este informe sobre “El estado de los Derechos Humanos en el mundo”. La crisis económica global presente en todas las páginas de los periódicos y en todos los telediarios también está presente en este balance. “Bajo la crisis económica hay una explosiva crisis de Derechos Humanos”, ha afirmado Irene Khan, secretaria general de AI.
En la presentación del documento, la directora de la sección española de la organización, Eva Suárez-Llanos, ha declarado que a pesar de que se está produciendo un crecimiento económico en los países emergentes, las minorías que se encuentran en estos territorios aún no pueden acceder a sus derechos básicos.
La nueva crisis económica está llevando a nuevas violaciones de los derechos y a una amenaza de pobreza mayor. Los líderes políticos del mundo, en concreto los reunidos en el G-20, y su única preocupación por la crisis económica han sido objeto de las principales críticas de Suárez-Llanos: “ignoran una crisis [la de los Derechos Humanos] para centrarse en otra, lo que es agravar las dos crisis”.
Además, la directora de AI en España acusa a los países del G-20 de usar un doble rasero en cuanto a materia de Derechos Humanos se refiere. Para mostrar esta realidad sólo dos datos: el 79% de los países que conforman el G-20 practican la tortura y los malos tratos, y un 74% realiza detenciones sin justificación aparente.
Sin embargo, el informe revela como datos positivos del 2008: una tendencia en algunos países para abolir la pena de muerte, avances en la lucha contra la impunidad de políticos y mandatarios y el avance por un mayor control del comercio de armas.
La presentación también ha contado con la denuncia de la presidenta de AI en España, Itziar Ruiz-Giménez, del aumento de la desigualdad, la discriminación y la marginación en las diferentes regiones del planeta. En África destaca el incremento de asentamientos precarios y del número de desplazados. Mientras que en Europa, América Latina, Asia y Oceanía son los escenarios donde mayor desigualdad existe entre ricos y pobres.
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