La escalada de violencia genera más desplazamientos

Más de 67.000 somalíes han huido tras la última escalada de violencia registrada tanto en Mogadiscio como en los alrededores de la capital. Los intensos combates entre el gobierno y las fuerzas de la oposición estallaron el pasado 8 de mayo en varias zonas del noroeste de Mogadiscio.

La mayoría de los desplazados se dirigen hacia el corredor de Afgooye, situado al suroeste de la capital somalí, donde ha ido proliferando la creación de un gran número de asentamientos improvisados durante los últimos dos años. Estos emplazamientos ya albergan a aproximadamente 400.000 desplazados internos.

Aquellos desplazados que no pueden realizar este viaje de 30 kilómetros, han buscado cobijo en otras zonas en el suroeste de Mogadiscio que aún no han sido arrasadas por los combates.

El deterioro de la seguridad ha reducido drásticamente el reparto de ayuda humanitaria que los desplazados en Mogadiscio necesitan de manera urgente tanto dentro de la ciudad como en sus alrededores. Las agencias locales que han venido ofreciendo ayuda de emergencia a los desplazados internos cada vez están enfrentando más incidentes relacionados con la seguridad al tratar de ayudar a los necesitados.

Para poder hacer frente a las necesidades más urgentes de alojamiento y ayuda humanitaria básica en esta emergencia, ACNUR ha iniciado la distribución de ayuda (incluidos utensilios de cocina, lonas plásticas, mantas y esterillas) para aproximadamente 50.000 personas en el corredor de Afgooye a través de sus contrapartes locales en Somalia.

Entretanto, el número de refugiados somalíes que huyen hacia los países vecinos -como Kenia, Yemen, Etiopía, Uganda, Yibuti, Eritrea y Tanzania- sigue creciendo.