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La mayoría de los bares de Laurel, en contra de las despedidas de soltero

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Los ciudadanos de Logroño ya llevan dos años asistiendo a la insólita moda de que esta ciudad sea el centro neurálgico de las despedidas de soltero de toda España, pero, sobre todo, de las comunidades limítrofes.

“Como media llevamos unos 23 grupos a la semana, pero ahora viene junio y julio y se supone que llegaremos a los 30 grupos. Empezamos hace un par de años con dos o tres grupos fin de semana”, asegura Sergio Espinosa, uno de los dueños de 'despedidassolteros.es' http://www.despedidassolteros.es/rioja.aspx , una de las empresas que opera aquí en La Rioja.

Sergio explica el funcionamiento de este tipo de empresas: “La idea es ofrecer todo lo que hay pero tu lo vas eligiendo, en vez de ofrecer un paquete cerrado. Lo organizamos todo: alojamiento, desplazamiento, actividades, restaurantes. Generalmente nos piden alojamiento, actividad y cena. La actividad que más se realiza es el karting y el paintball. El precio sale a unos 30 euros por cada cosa y persona, más o menos”.

Lo que comenzó con algunos grupos, se ha convertido ya en unas 40 o 50 despedidas todos los fines de semana. Los restaurantes, los taxistas o los dueños de alojamientos están, en su mayoría, a favor de que venga tanta gente, ya que les reportan una gran suma de dinero extra, pero la mayoría de los establecimientos de la zona de la Laurel están hartos de aguantar a gente que no se comporta y que no respeta a los demás.

De sobra son conocidos los truculentos espectáculos que se han montado en la calle Laurel. Que si el de la botella encima de la barrica, que si los que se desnudaron y se subieron a un andamio. Los hosteleros tienen reservado el Derecho de Admisión.

Esta normativa es muy clara, tal y como nos explica Andrés Fernández, presidente de la Asociación de Hosteleros de Laurel: “No se puede despreciar por razones de religión o sexo pero sí por pensar que estas bebido o que estás teniendo una actitud de menosprecio o por expresarte de forma blasfema, consumir estupefacientes, etc. Hay una serie de razones por las cuales alguien puede no dejarte entrar en un establecimiento aunque sea público. También tienes derecho a pedir la hoja de reclamaciones cuando no hayas sido atendido y puedes llamar a la policía”.

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