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Laurel despedidas

Rioja2

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Froi: Es un poco peliagudo porque hay algunos que están de acuerdo y otros que no. Yo creo que a la larga es malo para todos, para nosotros y para los clientes. Hay gente que se está quejadando porque los sábados vienen a la Laurel como siempre y se tienen que ir.

Yo no puedo prohibirle la entrada a nadie porque vienen 12 tíos que no sé como son y no puedo impedirles pasar pero si se portan mal sí que les tienes que llamar la atención. No son todos, pero la inmensa mayoría sí y no es rentable. Encima piensan que vienen aquí, dejan mogollón de pasta y nosotros no nos podemos quejar pero eso no es así porque no consumen tanto como la gente piensa. Además te hacen huecos en el bar porque vienen 15 tíos que se toman 15 cortos y se tiran una hora. En esa hora no entra nadie más. Yo no le prohibo la entrada a nadie pero sí creo que habría que tomar medidas serias.

Creo que la crisis no debería influir para nada en este tema, pero yo nunca prohibiría la entrada a nadie. Que luego tengo que enfadarme o echarlos, ya sé donde trabajo y no me puedo quejar. Estoy cara al público, la gente bebe y viene a pasárselo bien, yo lo acepto, es mi trabajo, pero vamos hay que ser un poco humano.

Me han intentado robar pinchos cuando se piensan que no los ves, meterse con clientes y éstos se tienen que ir, empujones, romper vajilla, meterse directamente con nosotros. Unas tías nos dijeron: “coméis de nosotros, de qué os quejáis”. También es verdad que no son todos. A veces vienen 10 tíos, se sientan y no dan guerra, pero esos son muy pocos.

Impedir el paso por disfrazados: esa medida igual es un poco drástica, pero igual de cada 10 despedidas que no van disfrazados, puede que uno te la líe, pero de cada 10 grupos que van disfrazados, te la lían seis.

Yo creo que el cartel no sirve para mucho porque muchas veces ni lo miran. Yo que no lo tengo, hay días que no tengo ni una despedida y el de enfrente, que sí lo tiene, igual tiene muchas. Todos los bares los tenemos, pero algunos los ponen y otros no.

Donosti: Nosotros prohibimos la entrada desde hace ya un año. Nos da igual que estén de despedida, lo que queremos es que se comporten y parece que con el disfraz se crecen y dicen ancha es Castilla. A veces entran despedidas de gente que no va disfrazada y están tan normal.

Simpatía: Lleva tres sábados cerrados. No tienen por qué aguantar insultos, cuánto cobras por chuparla, etc. El ambiente de la Laurel es un ambiente sano, familiar, en el que lo mismo puede haber una pareja de 60 años y junto a ellos una cuadrilla de chavales de 20 años. Todos tomándose unos pinchos y respetándose.

Andrés Fernánadez- pte asociación de La Laurel 676 989 640 Noche y Día 16 horas

Algunos grupos piensan que pueden hacer lo que quieran. El Ayuntamiento va a editar un follero informativo que se va a repartir en pensiones y hoteles con algunos consejos de ocio en Laurel donde se explica que es un ambiente familiar y si lo que quieren en disfrazarse, que lo hagan después cuando se vayan de copas. Queremos que las empresas que organizan despedidas también se impliquen y repartan el folleto.

Carteles lo hemos puesto en amarillo para que no se molesten ni en entrar en los los bares en que lo tengan y los que no lo tengan, pues les aceptarán mejor. A algunos nos han robado los carteles.

Una cadena nacional, España Directo, iba a venir para hacer un reportaje pero no lo hicieron porque les debieron decir que la gente les iba vomitando por la calle, nada más lejos de la realidad.

De los 40 o 50 bares entre laurel y casco antiguo, sólo cinco quieren despedidas, 10 o 12 sólo algún grupo y el resto no quieren.

Si en restaurante no te dejan entrar disfrazado, no sé por qué en Laurel sí.

Soy optimista por naturaleza y creo que se está recolocando la cosa en su sitio.

Hace dos años surgió el tema de la asociación porque aparecieron las despedidas. Al año siguiente, que fue el año pasado ya se vio que la cosa se había desmandado y aunque pedimos medidas al Ayuntamiento no conseguimos más que puntualmente apareciera de vez en cuando una pareja de policía. Este año, hacia febrero o marzo, cuando vimos que la cosa iba a peor, ya estábamos contabilizando hasta 40 despedidas, fue cuando pedimos a las autoridades que por favor hicieran algo. Nosotros en nuestros bares tenemos reservado el derecho de admisión pero en la calle nadie cuida a los clientes. Después de pensarlo el Ayuntamiento y hablar con la policía adoptaron la postura de apoyarnos. Ahora tenemos una pareja de policía local que el fin de semana de 8 a 11, una de sus misiones es pasar por la calle Laurel. La Policía Nacional también actúa en conflictos del Casco Antiguo y adelantó el horario. Están desde desde las 7 de la tarde y están también en la zona de Bretón de los Herreros y el Espolón pendientes de si hubiera que intervenir.

Nuestra idea es que tiene que haber dos líneas de trabajo. Una es la información a estos grupos de gente y otra es la represión cuando surge un conflicto. Parece que el Ayuntamiento va a editar un pequeño folleto que se va dejar en los lugares donde estos grupos duermen con normas cívicas a respetar en cualquier ciudad y un párrafo dedicado a la calle Laurel, explicándoles que es una zona familiar, tradicional y que es un ambiente que quizás ellos no quieran.

Después de todo el día de celebración, hay gente que va realmente alcólica. Quizá a las 2 de la mañana en un sitio con la música alta y donde está todo el mundo bailando no se note demasiado pero en un ambiente a las 8 de la noche, donde la gente está tranquila, comiendo unos pinchos, llama mucho la atención. Molestan porque empujan, de repente pretenden hacer un partido de fútbol o jugar a algún juego e igual todo el mundo no está por esa labor. Todo el mundo entiende que puntualmente, como en San Mateo, se aguante un poco más, pero todas las semanas no pueden ser San Mateo.

Pensamos que informando, como creemos que ya está pasando, algunas de esta cuadrillas entenderían que aquí se va de pinchos y que si quieren ir de copas se pueden ir a otra zona. Esa gente que viene pensando que si la liamos mejor, no son el tipo de turistas que queremos en nuestra ciudad.

Gente de aquí evitando ir. Ese es un problema económico. Los clientes nos dicen que les encanta la calle Laurel pero que los sábados se buscan otra zona mientras esto esté así. Hay gente que piensa que ese dinero es el futuro, pero la mayoría de la gente pensamos que eso es chocolate del loro. Que vale para hoy pero que nos va a arruinar a medio plazo.

Sabemos que esto es temporal, dos o tres meses al año. Estamos en el declive de la época. Estas modas no han surgido en Logroño y no van a acabar aquí. Tenemos contactos con otros sitios, Salamanca, Gijón, que ha pasado cuando las ciudades han tomado medidas. A partir de ahí los que les proveen de estos servicios los llevan a otra ciudad. Igual que hay restaurantes que no permiten que entren disfrazados y hay discotecas que no aceptan que entremos de una determinada manera y lo vemos como normal.

La calle Laurel es la zona más conocida, para lo bueno y lo malo. Nosotros hacemos un esfuerzo por asumir nuestra parte de responsabilidad del turismo de Logroño pero también hay que entender que no hay porque comerse todo lo que venga a Logroño. Pensamos que despedidas de soltero ha habido siempre y se han celebrado aquí. No vamos a decir que se vayan a otra zona porque sería echar la basura al cubo del vecino. Pensamos que esto se relajará cuando vengan menos despedidas y las que vengan lo hagan informadas, pero no tenemos por qué atender a gente que va en contra de nuestro negocio. No tenemos por qué atender a gente que va bebida. Es la misma gestión que haríamos con grupos de aquí. Ya viene gente avisada de que igual en algunos sitios no les atendían. La gente tiene que venir a pasárselo bien, en su justa medida y, sobre todo, en el sitio adecuado.

44 de la zona laurel. En total 64 establecimientos, pero los que no están asociados son en su mayoría restaurantes. Ellos entienden que en la puerta tu decides quien entra y quien no.

De los asociados, 5 han dicho que sí, que hay que ganar dinero como sea. Hay dos o tres que dicen que depende de cómo vayan. Hay gente que ya ha tenido algún conflicto o que lleva más años en la calle y entiende que esto no es el chollo, que piensa en el futuro y que piensa que no. Hay que tener en cuenta que todo el mundo no ha pasado lo mismo desde que tiene un establecimiento. Hay que entender que alguien que está pagando más aquí que el metro cuadrado de la zona centro de Madrid, si al final de mes no le llega, cualquier duro le viene bien. Pero todos no tenemos que comulgar con eso. Hay gente que ve esto es una ruina y hay un par de bares que han cerrado un par de sábados, pero hay que poder hacerlo, porque dejas de generar mucho dinero o clientes habituales que sólo venían el sábado igual dicen que ya no van. Eso es un riesgo pero también un acto de protesta.

La normativa dice que no se puede despreciar por razones de religión o sexo pero sí por pensar que estas bebido o que estás teniendo una actitud de menosprecio o por expresarte de forma blasfema, consumir estupefacientes, etc. Hay una serie de razones por las cuales alguien puede no dejarte entrar en un establecimiento aunque sea público. También tienes derecho a pedir la hoja de reclamaciones cuando no hayas sido atendido y puedes llamar a la policía.

El grupo que vea ese cartel no tiene que probar si le dejan entrar, ya sabe que no le van a tender por esas razones. Yo siempre les digo que no se amarguen la tarde. Yo no les dejo entrar pero podéis ir a un sitio donde os atiendan.

La cuestión no es llevar una camiseta es la actitud que conlleva a veces el formar parte de un grupo. Por ejemplo, que alguien lleve un silbato no es un problema pero que 15 personas toquen el silbato a la vez dentro de un establecimiento es un problema grave.

La Casita bronca el sábado: Fernando Izquierdo 676972206

Ahora llevan dos fines de semana mandando policía, pero el problema que veo es que es presencia policial. El sábado, eran las 8 de la tarde y un chaval estaba borracho perdido, estaba para echar la pota y reventó la botella contra el suelo. Me quedé mirando a los municipales a ver si les dicen algo, porque no se le cayó, la tiró, y no le dicen nada. Claro, la habían sacado de nuestro bar y entonces le dije que esa botella era nuestra y que si ahora viene un crío y se cae y qué le decimos a los padres. Me dijo que iba borracho y yo le dije que eso es lo que precisamente queremos evitar aquí, que la gente se emborrache. Que se tomen sus vinos, sus tapas, todo lo que quieran pero no emborracharse. La policía no le dijo nada y entonces empezaron a venir los amigos y la gente, entonces ya vinieron ellos, le apartaron pero claro no le hicieron recoger la botella ni nada, la recogimos nosotros.

Parto de la base que la mayoría de las despedidas son buena gente, no es una cosa generalizada, el problema es que 20, 30 despedidas distintas de 10 personas para arriba cada una, enseguida el barullo, las camisetas, los disfraces, se juntan todos, empiezan a cantar, a bailar, que me parece muy bien porque van de fiesta pero siempre y cuando respetes. El problema es que a las 8 de la tarde entran a Laurel y ya van borrachos, porque llevan desde por la mañana. En la calle laurel tenemos gente de todo tipo, desde críos hasta señores mayores y claro hay ciertas cosas que no las quieren ver: gente que vaya desnuda o disfrazada de mala manera o vomitando por las calles. Se va a sacar una especie de información que es que se van a prohibir en los bares disfraces, pitos, gaitas y cosas que puedan molestar a una persona que se está tomando un pincho normal. La gran mayoría estamos todos de acuerdo en que algo hay que hacer porque el problema va a más. Desde que estoy yo en la calle laurel nunca había pasado nada y este pasado sábado debió de haber tres o cuatro broncas. El problema va a más, cada vez viene más gente y cada vez se desfasan más. Lo que me fastidia a mí es que tengamos que generalizar y decir despedidas no porque yo he ido a otros sitios de despedidas y a mí nadie me ha echado el alto ni me ha tenido que decir nada. El tema de disfraz, pues depende. No pueden ser ofensivos pero vaya un tío en culo por la calle no puede ser. Procurar que la gente se comporte de la mejor manera posible y que respeten a los demás y nada más. Es lo que buscamos porque lo de la policía es presencia.

Carteles: La gente se ríe. Los de las despedidas se hacen fotos con ellos. Ahí pones una serie de cosas que es un comportamiento corriente como cada uno queremos en nuestra casa. Lo que es penoso es que haya que poner ese tipo de cosas. Es respetar a las personas, mobiliario, que no te roben los vasos que no te roben los servilleteros, los palilleros, que no te arranquen las plantas, que no se suban a las mesas, que no la líen. Es una información para cubrirnos un poco las espaldas para que ya vieran. Esta normativa o información que se va a poner ahora es más explícita en cuanto a disfraces, bombos y otras cosas que puedan molestar a los clientes.

De momento información en cuanto a comportamiento. Si vienes bien yo te atiendo, no tengo ningún problema pero no molestes a los demás. No es no dejarles entrar, aunque hay gente que no les deja ya directamente. El problema de generalizar es complicado porque hay gente encantadora y hay otros que van muy pasados, pero la única manera de cortar es decir que no a todos. La solución es difícil porque cada vez está viniendo más gente.

De moda lleva ya un año o dos por lo menos, pero lo que pasa es que la bola cada vez va a más. El problema no es la despedida, el problema es la gente que se desfasa. A las 4 de la mañana ya sabes lo que te puedes encontrar por ahí, pero a las 8 de la tarde...

Hace un par de semanas o tres unos chavales se desnudaron, se empezaron a subir por el andamio.

La gente igual los ve y se echa una risa pero si es todos los días es de mal gusto. Yo lo del año pasado no lo vi pero me lo comentaron: lo de uno que se subió a una barrica metiéndose una botella por el culo. Eso es ya muy exagerado. Que tiren botellas al suelo, no me gusta, cualquier crío se puede cortar. Ver a gente vomitando o meando en la calle no es gusto de nadie. Lo que menos me gusta a mí son las borracheras a las 8 de la noche.

Sábado por la tarde. Tenemos tres o cuatro cuadrillas. Entra una despedida y te dicen: cuanto te doy y se marchan. Mientras está la despedida no entra más gente. No es normal que un sábado a las 9 de la noche sólo haya despedidas. La gente ve mal rollo y no viene a la calle Laurel.

Bares tomado la determinación de no abrir el sábado. Es una forma de protestar pero también hay que reconocer que hay gente que lo puede hacer y gente que no. Hay gente que el negocio es de la familia y lo lleva la familia. Hay otros casos, como nosotros, que el negocio es de mi suegro, tenemos dos bares y estamos ocho de personal. Cerrar un sábado supone bastante dinero al mes. Son medidas de fuerza que se están tomando por parte de algún bar, que si en algún momento se toma una determinación por parte de todos sí se hace fuerza pero uno no puede hacer nada. El tema es que evitas problemas. Si no sirves despedidas puedes tener problemas. Hay gente razonable que le dices que le sirves si no te monta bronca y ningún problema, pero hay otra gente que no lo entiende y dice que le tienes que servir, que hace lo que quiere y punto.

Bamby bronca el sábado

Torrecilla

Yo no he tenido ningún problema. Evidentemente todos vienen como vienen pero si tienes un poco de mano izquierda y sabes tratarlos no tienes ningún problema. Yo no he tenido ningún altercado y me entran 30 o 40 despedidas todos los fines de semana. Hasta 60 despedidas han entrado en este bar y no tengo problemas. Es normal que de 50 despedidas venga una con problemas. Alguna vez algún novio sí que se ha puesto tonto, porque viene como viene, pero los mismos compañeros suyos lo han cogido y se lo han llevado.

Yo eché a una persona porque venía vestida indecentemente, en tanga, y los amigos le hicieron una falda y siguieron la calle. Ese ha sido el mayor problema.

Hace poco tuve aquí una despedida que luego estuvo en otro bar y la montó. Aquí vinieron con tambores, megáfono. Hablé con ellos y ninguna discusión.

Si estos chicos estuvieran cantando y chillando, mis clientes habituales se van, pero yo procuro que eso no ocurra. Si empiezan a bailar a empujarse. Salgo de la barra y les digo que esto no es una discoteca.

Yo soy partidario de atender a todo el mundo porque yo no me puedo negar a atender a un grupo ni por su religión, ni por su sexo, ni por su vestimenta. Siempre que se comporten en mi establecimiento, yo les tengo que servir. Si se pasan de la raya llamaré a la policía. Sin embargo he tenido problemas con chicos de aquí de Logroño, en laureadas, que he tenido que llamar a la policía. Con las despedidas no he tenido problemas.

Yo de momento las controlo. Yo no les hablo desde la barra, yo no les grito. Yo salgo, intento dialogar con ellos. Siempre hay gente que controla más, que lleva el bote. Dentro del grupo hay dos o tres que o son muy bordes o están muy borrachos y no puedes hablar con ellos.

Había un bar que dijo que cerraba el sábado por no atender despedidas y el sábado por la mañana estuvo atendiendo despedidas. Yo no tengo cartel porque a mí no me lo han dado. Yo soy socio pero como a mí no me importan las despedidas...

El discriminar a las personas a todo el mundo le sienta mal y si van con dos copas ni te cuento.

Sergio- Despedidas Solteros

Como media llevamos unos 23 grupos a la semana, pero ahora viene junio y julio y se supone que aumentará un poquito y llegaremos a los 30 grupos. Empezamos hace un par de años con dos o tres grupos fin de semana.

En vez de ofrecer un paquete cerrado como hay por ahí, la idea es ofrecer todo lo que hay pero tu vas eligiendo. Lo organizamos todo: alojamiento, desplazamiento, actividades, cenas restaurantes. Generalmente nos piden alojamiento, actividad y cena. La actividad que más se realiza es el carting y el finball. Unos 30 euros por cada cosa y persona, más o menos.

Yo entiendo a la calle Laurel, que en una ciudad como Logroño lleguen esta cantidad de grupos, siempre genera problemas pero hay que diferenciar si es problemático porque vienen muchos o por el tipo de gente que es. Se ha exagerado en los medios porque no ha habido ninguna actuación policial, ninguna pelea. Es más se podría decir lo contrario. Que se portan bastante bien para la cantidad de despedidas que vienen.

Lo único que reprocho a la calle Laurel son esos bares, que no son todos sino un grupo reducido, que de primeras se niega a atenderles. Me parece muy bien que cuando un grupo no se porta bien lo echen pero es ilegal, porque el derecho de admisión no significa eso, que niegues la entrada a un grupo por ser una despedida sin haber hecho nada previamente.

No dejándoles entrar sucede lo contrario. Si tu no les atiendes, esas personas son más conflictivas que si las atiendes.

Folleto: todas las medidas que ha tomado la calle Laurel me parecen bien. Más policía, nunca está de más. Información, nunca está de más. Otra cosa es que lo vea práctico. Yo creo que no están mal informados. Yo creo que cuando van a la calle Laurel es porque cuando han venido otras veces les ha gustado como nos gusta a nosotros, no porque piensen que es un sitio donde pueden hacer lo que les de la gana. Son personas, son turistas y tienen la libertad de elegir donde ir. Lo que me planteaban es meterlos en la calle Mayor y todo el día bebiendo, pues si eso les parece cívico...

Los grupos vienen. Van a catas de vino, van a bodegas y luego van a la calle Laurel. Es como decirles que tienen que estar todo el día en un garito tomando copas, igual quieren hacer otras cosas.

Las únicas personas que no están contentas con las despedidas son la calle Laurel, que les entiendo porque es una molestia para ellos, pero es cuestión de dinero porque los bares de copas ganan más y quieren despedidas, los hostales, los taxis y restaurantes también. Si vinieran los miércoles y llenaran la calle Laurel estarían encantados pero da la casualidad de que vienen el sábado, que la zona está llena, no los necesitan y les sobran

Encuesta asociación: 39 en contra, cinco no se posicionan, tres a favor (Torrecilla, Villa Rica)

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