La portada de mañana
Acceder
La izquierda busca reconstruirse ante el nuevo ciclo político
El PP de Ayuso bloquea la investigación de los negocios de su pareja
Opinión - 'Un español cuenta algo muy sorprendente', por Isaac Rosa

La lucha decisiva

Rioja2

0

Una gran victoria para el movimiento indígena en Brasil

La Tierra Indígena Raposa Serra do Sol está situada en el Estado de Roraima, al norte de Brasil. En ella viven, distribuidos en 149 comunidades, más de 19.000 indígenas de los pueblos Macuxi, Wapixana, Taurepang, Patamona e Ingarikó.

En abril de 2005 el Gobierno brasileño reconoció el derecho originario de estos pueblos sobre sus tierras. Los ganaderos y buscadores de oro afincados en estas zonas se retiraron, pero no ocurrió así con los arroceros. Seis poderosos latifundistas se negaron a salir del territorio tal como les obligaba la ley.

En 1992 habían desembarcado en estas tierras los grandes empresarios del agronegocio, que ocuparon enormes extensiones para plantar arroz. Gran parte de la ocupación se realizó cuando la demarcación de tierra indígena ya había sido reconocida.

La llegada de los latifundistas generó un ambiente de violencia materializado en agresiones hacia los indígenas -21 líderes asesinados, cientos de heridos, comunidades arrasadas y actos terroristas contra casas, hospitales y escuelas- y graves daños ambientales en su entorno -contaminación acuífera, utilización de agrotóxicos, desecación de lagunas y desvíos artificiales de los caudales de los ríos-.

La respuesta del Gobierno del Estado de Roraima no solo no castigó, sino que incluso premió a los arroceros a través de exención de impuestos y mediante medidas legales que atentaban directamente contra los derechos indígenas. Fueron eximidos de pagar las multas por deterioro ambiental impuestas por el IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente) y nadie fue encarcelado por las agresiones a las comunidades indígenas. La influencia del lobby del agronegocio consiguió que el Supremo Tribunal Federal de Brasil, máximo órgano judicial, suspendiera la operación de la Policía Federal para expulsar a los latifundistas, y aceptara un recurso del Gobierno de Roraima contra la demarcación de la tierra indígena.

Sin embargo, en marzo de 2008, el Gobierno de Lula decide, tras agotar la vía de negociación, enviar una fuerza policial para expulsar a los arroceros. La reacción de los invasores fue de nuevo la resistencia a las medidas legales, esta vez mediante prácticas terroristas: quema de puentes, corte de carreteras, bombas arrojadas en viviendas indígenas, etc.

Una vez más, su negativa violenta a abandonar la zona tuvo sus frutos: cuando la operación policial estaba preparada para retirar los arroceros, el Supremo Tribunal Federal, máximo órgano judicial del país, suspendió la operación y aceptó un recurso presentado por el gobierno de Roraima, entrando en contradicción con su propia jurisprudencia.

La historia de Raposa Serra do Sol se convirtió entonces en un símbolo de lucha de los pueblos indígenas de Brasil. La presión de los latifundistas que invadieron sus tierras casi logra que el Supremo Tribunal Federal de Brasil les permitiera quedarse en la tierra indígena lo que hubiera constituido un precedente que pondría en peligro todas las tierras indígenas demarcadas de Brasil.

Finalmente, tras una intensa lucha muy activa a nivel local e internacional, los indígenas de Raposa Serra do Sol lograron que el Tribunal reconociera los derechos sobre sus tierras lo que ha constituido una de las grandes victorias del movimiento indígena en la historia de Brasil.

Documental Raposa Serra do Sol. “La lucha Decisiva”

El documental Raposa Serra do Sol, “La lucha Decisiva”, da visibilidad a los problemas de invasión de las tierras a través de la violencia y la vulneración de derechos que sufren los indígenas de Brasil. Apoya esta batalla, finalmente ganada, y eleva la voz no solo por los damnificados en tierras brasileñas, sino por todos los pueblos indígenas del mundo que intentan resistir ante el avance de aquellos que tratan de apropiarse de su entorno y sus recursos.

“La Lucha Decisiva” ofrece testimonios inéditos de los indígenas que han sido agredidos y de los líderes de las comunidades que cuentan la larga batalla que vienen librando desde hace siglos con ganaderos, buscadores de oro, petroleras, mineradoras y latifundistas.

Los datos hablan por sí solos: en Brasil hay 604 tierras indígenas con más de 440.000 habitantes de 215 pueblos distintos; entre 2007 y 2008, fueron asesinados 140 indígenas.

El mediometraje, producido y realizado por CIPÓ y la ONG Pueblos Hermanos, ha ganado el premio al mejor documental del Festival de Cine Solidario de Granada y ha sido galardonado con el Premio al mejor mediometraje en la Mostra Amazónica de Cine Etnográfico.

La ONGD Pueblos Hermanos y la empresa de comunicación creativa CIPÓ, se unieron en 2008 para llevar a cabo una campaña de concienciación a nivel internacional. Todas las personas que trabajaron en “La Lucha Decisiva” lo hicieron de forma voluntaria.

Marta Caravantes, directora del documental, nos explica la enorme relevancia de la difusión de este tipo de casos y la necesidad de hacer eco de las voces que rara vez son escuchadas. La situación en la que se encontraban las comunidades indígenas del Norte de Brasil “representaba un caso crucial en la lucha por los pueblos indígenas en la defensa de sus derechos sobre la tierra. Si los latifundistas ganaban el recurso en el Supremo Tribunal de Brasil, se iba a crear un precedente que hubiera puesto en peligro todas las tierras indígenas demarcadas hasta el momento. Hubiera supuesto un determinante retroceso de los derechos indígenas en este momento en el que se lleva a cabo una gran pelea por hacerse con tierras fértiles por parte de multinacionales y latifundistas para plantar monocultivos de soja y otros cereales para fabricar agrocombustibles o piensos para la cabaña ganadera europea”. A este respecto, la directora asegura que “los pueblos indígenas representan un modelo de vida sostenible por el que hay que apostar o al menos conservar”.

La ONGD Pueblos Hermanos cuyo lema y objetivo es “ser lugar de encuentro entre los pueblos del Norte y del Sur”, se sintió igualmente comprometida con la causa y decidió trabajar para “ser la voz de los pueblos silenciados”. Como nos comentaba Jesús García-Consuegras, coordinador de proyectos de Pueblos Hermanos, “ellos tienen su propia voz, pero necesitan que se eleve aún más, para que llegue a las instancias donde se toman las decisiones que afectan directamente a su manera de entender y vivir la vida”.

La lucha de los indígenas de Raposa Serra do Sol dio finalmente su fruto y el Tribunal se decantó a su favor creando el precedente opuesto al que estamos acostumbrados: “ahora será más difícil que los poderes económicos invadan otras tierras indígenas ya demarcadas”, declaraba Marta Caravantes para Rioja2.

Etiquetas
stats