Nueva medida de Angola para acabar con el tráfico de diamantes

Angola se enfrenta todos los días a una oleada de personas que quieren traspasar sus fronteras, en especial su frontera este que limita con la República Democrática del Congo (RDC) y que se extiende por 2.000 kilómetros cuadrados. Muchas de estas personas son inmigrantes o desplazados que huyen de la guerra que asola al país vecino; otros, en cambio, entran en Angola con el objetivo de saquear una de las grandes riquezas del país: los diamantes.

Sin embargo, las autoridades de Angola no están dispuestas a permitir que esta situación se siga produciendo. Según ha informado un alto general angoleño a la agencia Reuters, su país ha invertido recientemente 13 millones de dólares para aumentar las patrullas a lo largo de la frontera con la RDC y detener el flujo de inmigrantes ilegales que llegan de lugares tan lejanos como Senegal.

El Ministro de Minas, Makenda Ambroise, quien ha admitido la presencia de contrabandistas de diamantes desde la RDC a Angola, declinó hacer comentarios.

Angola es el quinto país productor de diamantes del mundo, y su política con respecto a quien explora su riqueza minera es muy estricta. Tan sólo permite que las empresas que se asocien con la compañía Endiana, propiedad del Estado, puedan comerciar con los diamantes extraídos de suelo angoleño, el resto carecen de este derecho.

La cifra a la que llega el contrabando de diamantes en el país se desconoce. La oficina de inmigración de Angola ha anunciado que más de 62.000 inmigrantes en situación irregular habían sido deportados desde las provincias del este del país, sin embargo, no se sabe si parte de estas personas deportadas eran o no contrabandistas.

Tampoco se conoce quienes son las empresas o particulares que se esconden tras estos contrabandistas y quienes son los que realmente trafican con los diamantes angoleños.