Comienza el juicio a Aung San Suu Kyi entre numerosas protestas

La ganadora del premio Nobel de la Paz y firme opositora a la Junta Militar que gobierna Birmania, Aun San Suu Kyi, ha visto como el proceso judicial que investigará su supuesta violación del arresto domiciliario, daba comienzo entre fuertes protestas.

Cientos de ciudadanos birmanos han acudido a las afueras de la prisión de Insein en Rangún, donde se encuentra encarcelada San Suu, para mostrar su apoyo y pedir su liberación inmediata. De entre los asistentes ha habido una persona detenida por la Policía, y podría tratarse de un líder de las juventudes de la Liga Nacional por la Democracia.

Miembros armados de la Policía, que horas antes habían levantado barricadas para mantener el control ante posibles protestas, mantienen vigilados a los protestantes. Algunos de los uniformados se mantienen ocupados tomando fotos de los opositores y se ha ordenado el cierre de todos los comercios de la zona.

La situación sólo revela el descontento de la población birmana ante un hecho que la propia comunidad internacional ha tachado de intento de la Junta Militar para evitar que la popular líder opositora se presente a las elecciones de 2010.

Sin embargo, por el momento, el futuro de San Suu queda en las manos de los dos jueces militares que dirigen el proceso que durará dos semanas y que contará con al menos 20 testigos. Si la encuentran culpable, San Suu podría enfrentarse a una pena de 5 años de cárcel, condena que le alejaría de la libertad que alcanzaría el próximo 27 de marzo, cuando finalizaba su arresto domiciliario.

Por otro lado, el abogado de San Suu, que recibió permiso para visitar a la premio Nobel de la Paz durante una hora ayer, señaló que ella le había pedido que trasladara a sus amigos y familiares que se encuentra “bastante bien”. “Está preparada para decir la verdad: que ella nunca quebrantó la ley”, añadió el letrado.