Las autoridades israelíes y palestinas mantienen contacto para reanudar las negociaciones de paz

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abas y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu han mantenido en los últimos días reuniones para reanudar el proceso de paz que se cerrara el año pasado sin acuerdo alguno y que pretendía sentar las bases para la creación de un Estado Palestino, según informa el diario israelí “Haaretz”.

Durante la jornada de ayer, el presidente israelí Simon Peres declaró a medios locales que había llegado el momento propicio para que Benjamin Nentayahu aceptara la Hoja de Ruta para alcanzar la solución al conflicto palestino-israelí a través de la solución de los dos estados. Según sus declaraciones, el gobierno israelí ha afirmado que seguiría con los compromisos alcanzados por gobiernos previos.

En la misma comparecencia, Peres afirmó que las diferencias políticas entre israelíes y palestinos están disminuyendo, y solicitó nuevos progresos de cara a la adopción de la iniciativa de paz árabe, que estipula que la totalidad de los 57 países musulmanes reconozcan la existencia del Estado de Israel.

Para las negociaciones que presuntamente planean reanudarse, la Autoridad Nacional Palestina exige para sentarse a negociar con el gobierno israelí el freno de la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania, mientras que el gobierto de Netanyahu exige a los palestinos que reconozcan a Israel como estado judío y ofrece una paz económica en lugar de la creación de un Estado palestino.

La reanudación de el proceso de paz será uno de los puntos principales en el encuentro entre Nentayahu y Barack Obama que tiene lugar hoy en Washington. Según fuentes oficiales israelíes, el Jefe de Gobierno de Israel presentará al presidente norteamericano su propuesta de resolución del conflicto, basada en avanzar en tres frentes: diplomacia, economia y de seguridad, de modo que los palestinos vayan a tener todos los poderes, salvo los que atañen a la seguridad nacional de Israel, pero no un Estado soberano. La administración Obama, por otra parte, apoya la solución de los dos Estados.