Según relata el escrito de la acusación, A.P.I., el 11 de enero de 2008 fue detenido por un presunto robo con fuerza. En ese momento, le fue intervenido un permiso de conducir que poseía "a sabiendas de su ilícita procedencia", al que había quitado la fotografía de su titular.
El carné constaba como sustraído de un vehículo en Logroño el 12 de diciembre de 2007. El permiso de conducir fue entregado a su titular.
Para el fiscal, estos constituyen un delito de receptación, por el que pide para el acusado diez meses de prisión