La Rioja iguala en tres meses el mismo número de empresas en concurso de acreedores que en el 2008

El año 2009 no ha empezado con muy buen pie para las empresas riojanas, ni tampoco para las españolas. En los primeros meses del año, el número de empresas en proceso concursal -antiguamente denominado “proceso de suspensión de pagos- situadas en La Rioja es el mismo que en todo el año 2008: 19.

La crisis económica está haciendo estragos en las empresas españolas y también en las riojanas. Según el Barómetro Concursal elaborado por PricewaterhouseCoopers, 1.380 empresas españolas iniciaron un proceso concursal en 2009. El año pasado fueron 2.875 las que tuvieron que acogerse a un concurso de acreedores para resolver sus problemas financieros.

Enrique Bujidos, responsable del Área de Reestructuraciones de PricewaterhouseCoopers, espera que durante todo este año la cifra de empresas en concurso de acreedores pueda ascender a 4.000.

Pero, ¿qué es un concurso de acreedores o un proceso concursal? Es un proceso en el cual a un deudor -en este caso, una empresa- con problemas para pagar a sus acreedores se le aplica la Ley General del Sistema Concursal, para que sus acreedores se reunan en una Junta de Acreedores y decidan qué es lo que harán con el patrimonio del deudor, con la finalidad de obtener el mayor valor de él y tratar de pagar la mayor cantidad de créditos posible. La Junta puede optar por una reestructuración o una liquidación del patrimonio del deudor. En el primer caso, se debe nombrar un administrador para que se haga cargo del proceso. Éste deberá proponer un Plan de Reestructuración que será aprobado por la Junta de Acreedores.

En el caso de que se decida la liquidación de los bienes de la empresa deudora se debe nombrar a un liquidador que establecerá la forma del proceso. Este paso por ordenar los recursos que tiene la empresa, liquidarlos y así pagar de acuerdo a un orden de preferencia establecido a las empresas a las que se les adeuda.

MÁS EMPRESAS RIOJANAS EN PROCESO CONCURSAL QUE EN REGIONES VECINAS

Una de las empresas riojanas que se declaró en proceso concursal el año pasado fue Madorrán y Rezola S.L. Esta histórica empresa dedicada a la maquinaria vitivinícola el pasado mes de junio presentó un Expediente de Regulación de Empleo que afectaba a 26 de sus 68 trabajadores debido a la mala situación económica por la que atravesaba. El Juzgado de lo Mercantil lleva el proceso.

Y no es el único. Hasta 19 fueron las empresas que solicitaron este concurso procesal el año pasado y 19 son las que lo han hecho en 2009. Una cifra sensiblemente superior a la de 2007 cuando fueron 7 las empresas en “suspensión de pagos”. Los sectores más perjudicados a nivel regional y nacional son los de la Construcción e Industria que aglutinaron el 38% de los procedimientos. Cabe destacar el descenso de un 2% en el número de empresas en proceso concursal del sector agrícola.

Pese a que La Rioja es una de las Comunidades Autónomas que menos empresas se ha declarado en proceso concursal -tal vez, por reducido entramado empresarial con el que cuenta- la cifra es superior a la de otras regiones vecinas. En los tres primeros meses del año, Navarra registró 14 empresas en concurso de acreedores, mientras que en Cantabria fueron 17, en Álava 13 y en Burgos 14.

Detrás de estas cifras y de estos procesos legales, hay otros datos que hablan de las consecuencias laborales para miles de personas. Sólo en el primer trimestre de 2009, 27.947 personas perdieron su trabajo en España debido a estos procesos concursales.