Franco Bolívar, el inmigrante multado por buscar trabajo en Calahorra, no se rinde

Rioja2

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Aunque sigue sin trabajo y con el problema de pagar un multa, Franco Bolívar no está solo. Sus vecinos y su familia le apoya en la difícil situación de tener que pagar 92 euros de multa y estar en el paro desde hace varios meses.

Además Cáritas Diocesana de Calahorra se ha interesado por su caso y la asistenta social de esta organización ha hablado con él para ayudarle con el tema de la sanción. “Me han pedido el D.N.I y me han dicho que van a resolver el asunto” asegura Franco Bolívar a rioja2.com. Este vecino explica que no sabía que colocar carteles estaba prohibido y que sólo buscaba trabajo. “A casa no van a venir a sacarte para trabajar”.

Este diario se ha puesto en contacto con Cáritas de Calahorra para hablar con la asistente social ante la posibilidad de recurrir la multa de Franco pero esta persona se encuentra de vacaciones hasta el lunes. Voluntarios de la organización aseguran que, a pesar de su periodo vacacional, la asistenta se ha puesto en contacto con este vecino de origen ecuatoriano.

Aunque la Ordenanza Municipal de Calahorra sobre este respecto es muy dura ya que prohibe la colocación y pegado de pancartas, rótulos y paredes exteriores de la ciudad, sin la correspondiente autorización, o el incumplimiento de los términos de la misma, Rioja2.com se ha puesto en contacto con un abogado, Carlos Ruíz que califica la situación como “kafkiana”. “Es increíble que en tiempos de crisis económica, el Ayuntamiento se dedique a sancionar a un trabajador en paro que comete una infracción como ésta” dice el letrado. Aún así, Ruiz asegura que si la ordenanza municipal establece esta prohibición es de obligado cumplimiento aunque se deberían tener en cuenta los atenuantes de la situación social y familiar de la persona: un inmigrante con tres hijos y en paro, a la hora de imponer la sanción más elevada que establece la ley por una infracción leve (multa de 92 euros).

“La ley se debe cumplir pero también es flexible” justifica el abogado su opinión. Sin embargo una flexibilización de la norma puede acarrear efectos negativos, como que algunas personas no cumplan la ley al ver que la sanciones mínima“.

Carlos Ruiz considera improbable que se retire la sanción a Franco Bolívar aunque sí se puede rebajar económicamente y cree que el propio Ayuntamiento debería autosancionarse por su “despiste” en la pegada de carteles de propaganda municipal en fachadas de la vía pública.

Mientras, la situación de Franco Bolívar no ha mejorado desde que le llegara la notificación de la multa. Asegura que ni su familia ni él se creían lo que estaba pasando. “No puedo pagar la multa, estoy sin trabajo y no tengo dinero ni para comer” se lamenta Franco que lleva viviendo 5 años en Calahorra y es padre de tres hijos, uno en paro y otros dos estudiando.

A pesar del ánimo que le han dado sus vecinos que incluso se habían planteado una convocar una manifestación, Franco está deprimido porque nadie le ha llamado para ofrecerle un trabajo, a pesar de la notoriedad que ha tomado su caso. Tampoco se ha planteado marcharse de Calahorra: “Yo ya me he acomodado aquí al igual que mis hijos que están estudiando”. Le deseamos buena suerte y que al menos la multa le sirva para que alguien le ofrezca un empleo.

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