Las obras de remodelación de Pozo Cubillas estarán terminadas en agosto

“Ya era hora de que se acordaran de esta orilla del Ebro. Estamos muy contentos con las obras” asegura Ana Comas, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Antonio. Durante años han visto cómo la otra orilla del Ebro estaba cuidada y remodelada sin que el entorno de Pozo Cubillas sufriera cambio alguno.

Sin embargo, desde el mes de diciembre eso ha variado. Fue la fecha en la que comenzaron las obras de urbanización del entorno de esa zona. Y está previsto que las obras terminen a principios de agosto de este año.

La remodelación del Pozo Cubillas ha supuesto un cambio en el entorno que pasa por la renovación de la pavimentación, la construcción de un aparcamiento junto al cementerio y la colocación de bancos de madera, hormigón y una fuente. Además a partir de agosto, esta parte del Ebro contará con un mirador temático que se elevará dos metros sobre el suelo, una fuente-pediluvio de 40 metros en la que los peregrinos puedan descansar tras sus largas caminatas, 4 postes anidamiento cigüeñas y un paseo de más de 1.500 metros de longitud.

El alcalde de Logroño, Tomás Santos, que ha visitado las obras junto con la concejala de Medio Ambiente, Concha Arribas, el responsable de la empresa encargada de las obras y la presidenta de la Asociación de Vecinos de San Antonio, Ana Comas, ha reconocido que estas obras fueron ideadas por el anterior gobierno municipal del PP pero que ha sido con el actual equipo de gobierno cuando se han convertido en una realidad.

“Queremos que sea un espacio de ocio y esparcimiento para los ciudadanos” ha dicho Santos, “así como un lugar adecuado para los peregrinos que entran a Logroño por esta parte de la ciudad”.

Por su parte, Concha Arribas, ha destacado la sostenibilidad de las obras y el deseo de que el barrio se convierta en un nuevo punto limpio de Logroño. Por ello, ha recordado que la vegetación plantada no se regará con agua de boca sino reciclada de la estación y que se ha elegido un árbol como es el ciprés por su poca necesidad de riego, además se ha respetado el soto inundable del río.