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Sangre, sudor y decepción...

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Naturhouse La Rioja: Aguinagalde (p), Gedeón (2), Aguirrezabalaga (1), Vigo, Belaustegui (2), Stojanovic (8, 7 de penalti), Amargant, Torrego (ps), Parra (1), Romero (4), Paulovic (3), Guardiola (6), Baskin y Gaustchi.

Reale Ademar: Alamo (p), Castresana (2), Sarmiento (10), Krivochlikov, Stranovski (7, 2 de penalti), Kos (3), Bicanic (5), Alilovic (ps), Carou, Martins (2), Vega (1), Aguinagalde (2), Chernov y Aguirrezabalaga (5).

Parciales: 0-2, 2-6, 3-8, 7-10, 10-11, 13-16 (descanso), 17-18, 18-23, 20-25, 23-29, 27-34 y 27-37 (final). Arbitros: Casado Fernández y Vera Avila (andaluces). Excluyeron a los locales Gedeón y Stojanovic, ambos en dos ocasiones; y a los visitante Carou, Chernov (en dos ocasiones), Krivochlikov y Stranovsky. Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la liga ASOBAL de balonmano disputado ante unos 2.500 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.

NATURHOUSE LA RIOJA - REAL ADEMAR, 27-37

El Naturhouse La Rioja no pudo dar una nueva alegría su parroquia. El rival a batir era el Reale Ademar León, que venía al Palacio con la idea de acabar con su mala racha de resultados fuera de casa. Y los hombres de Jordi Ribera lo consiguieron.

Juagaron un buen partido, controlando el juego en la mayoría de los momentos. Siempre fueron por delante en el marcador ante la inoperancia atacante de los locales en muchas ocasiones. El triunfo fue claro (27-37), gracias a su capacidad para mantener un ritmo más regular durante todo el partido y para no cometer errores en ataque, al revés que el equipo riojano.

Así, el equipo leonés impuso la lógica y se llevó la victoria con menos dificultades de las esperadas por sus últimos malos resultados fuera de casa y por la trascendencia del partido para las aspiraciones europeas de los locales.

Pero ni el Ademar flaqueó, ni el Naturhouse le dio al partido la misma intensidad que en otras ocasiones, lo que determinó su desenlace final. El Ademar pudo romper el partido prácticamente en el inicio, gracias a una fuerte defensa 6-0 que descentró al Naturhouse, incapaz de encontrar espacios.

Los riojanos estuvieron cinco minutos sin marcar y su peor momento llegó cuando a los nueve minutos perdían por 1-6 y el Ademar se sentía totalmente cómodo sobre la pista, con Sarmiento liderando sus ataques. Entonces, cuando se vio contra las cuerdas, el equipo local reaccionó, le dio velocidad al partido y empezó a creer en sí mismo.

Eso le llevó a cometer muchos errores y a precipitarse, pero poco a poco los riojanos se adueñaron del partido y fueron reduciendo las diferencias ante un Ademar que ya no estaba tan cómodo.

El conjunto riojano volvió al partido en la recta final del primer tiempo, cuando colocó el 9-10 en el marcador, aunque tres errores consecutivos en ataque -entre ellos dos penaltis- devolvieron un marcador más favorable para los leoneses, que se retiraron al descanso con tres goles de ventaja (13-16).

Lo peor sin duda de todo el partido fueron las continuas imprecisiones arbitrales. Amargant fue castigado duramente por una de ellas. El jugador franjivino dio con su cabeza en el suelo para evitar tocar con las manos el área pero los colegiados no lo apreciaron así aunque una brecha en su cara y la sangre que brotaba de ella indicaban lo contrario.

Pero el partido y el espectáculo debían de continuar y a pesar de las malas y dudosas decisiones de los árbitros, cada equipo hizo su partido y ganó el más listo en cada momento. El equipo de Jordi Ribera llegó a los cuatro minutos del segundo tiempo

, con 17-18 en el marcador, y el partido pareció tornarse del lado local. Pero nada más lejos de la realdiad porque el choque prácticamente acabó ahí. El Naturhouse encadenó varios errores en ataque que le desesperaron y, que se unieron a varias decisiones muy discutidas de los colegiados, en su contra.

Así, el conjunto leonés recuperó una renta cómoda, de cuatro o cinco goles, con menos tiempo por delante y un Naturhouse cada vez más precipitado. Y lo aprovechó. El Ademar, cada vez más seguro en sus acciones, que no se descentró, mantuvo su regularidad en el juego de ataque y ya no pasó apuros en ningún momento. Además, en los últimos momentos, agrandó su triunfo ante un Naturhouse que ya se había ido del encuentro.

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